La FIA fue de nuevo protagonista en el Gran Premio de Miami del pasado fin de semana tras aplicarse varias penalizaciones que, de una forma u otra, eran poco acordes a la situación que se había vivido en pista.
El comportamiento que Kevin Magnussen ofreció en la carrera al Sprint cuando estaba en una lucha mano a mano con Lewis Hamilton estuvo lejos de ser el más apropiado. El piloto danés recibió 35 segundos de penalización tras, entre otras cosas, expulsar al británico de pista, saltarse una chicane, etc… Todo ello, con la intención de proteger a su compañero de equipo para que pudiese puntuar.
La mayoría de los que vieron la escena llegaron a la conclusión de que se debía aumentar la severidad de las penalizaciones para que no vuelvan a ocurrir acciones de este tipo. Incluso los comisarios advirtieron a la Federación de la necesidad de hacer cambios en su reglamento para evitarlo. “Las penalizaciones se deben aumentar en caso de mal comportamiento reiterado en pista. Esto hará que sea más complicado encontrarse escenarios como el de hoy”, rezaba el comunicado de los propios comisarios tras el Gran Premio.
No es la primera vez que le piden a la FIA cambios para poder actuar de una forma más apropiada. En la clasificación para el Sprint del viernes, se dieron cuenta de que muchos de los mecánicos de Mercedes no llevaban puesto el casco a la hora de realizar el pit-stop. Aún así, decidieron no penalizarles ya que muchos equipos cometían la misma infracción. De igual manera rogaban a la FIA “que considerase realizar cambios en lo que concierne a la seguridad durante las clasificaciones”.
Esta claro que, en muchas ocasiones, el Reglamento no cumple la función para que la que fue creado. La Fórmula 1 es sinónimo de modernidad, vanguardia y dinamismo y como tal, sus reglas deben cumplir estas mismas características para adaptarse a los nuevos tiempos.