La Fórmula 2 probó en Barcelona un nuevo alerón trasero de baja carga

Gabriel Bortoleto durante el tercer día de test de la F2 en el Circuit de Barcelona-Catalunya | Fuente: Getty Images

La Fórmula 2 ha iniciado un nuevo ciclo en este 2024. Con la introducción de un cambio en el concepto del monoplaza de la categoría soporte, son muchas las pruebas que se están tratando de hacer para mejorar el rendimiento del mismo en futuras temporadas.

Uno de los puntos del coche que más cambios sufrió fue el alerón trasero. Su nuevo diseño curvado facilita que el efecto DRS sea más potente que antaño, facilitando los adelantamientos sobre el papel. Esta sección fue, de hecho, uno de los principales bancos de prueba en los pasados test en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

Esto debido al excesivo poder del elemento móvil en circuitos de largas rectas como Spa o Monza. Para hacernos una idea, lo que la F2 está intentando probar es la introducción de un elemento de baja carga aerodinámica para este tipo de pistas. Algo muy parecido a lo que vemos en Fórmula 1 hoy en día, con los «alerones bandeja» que las escuderías llevan a esos trazados.

Hasta la temporada pasada, la telonera de la F1 llevaba una misma configuración para todo el año. Esto no debería ser así en 2024. Durante las tandas que pudieron dar los equipos, estos probaron el nuevo alerón que ofrece unos niveles mucho menores de carga, suprimiendo el flap móvil que dota al DRS de la potencia que hemos visto en las últimas citas.

Ante estos cambios, el resto del monoplaza también tuvo que sufrir modificaciones. La más notoria es el que se observa en el morro delantero, pudiendo deshacerse también del flap superior. Esto se hace para que los coches no sufran de un desajuste de carga, evitando así posibles problemas de estabilidad y seguridad en el futuro.

Este paso hacia delante de la categoría no hace más que confirmar su afán por diseñar monoplazas que sirvan realmente de preparación para los jóvenes talentos. El parecido que observamos con la F1 hace que estos coches sean un desafío «semejante» al que enfrentarán en la disciplina reina.