Max Verstappen arrasa de nuevo en el Gran Premio de Arabia Saudí tras imponerse a todos sus rivales y no dejar opción, ni a su compañero Sergio Pérez ni a Charles Leclerc, de acercarse lo más mínimo. Fernando Alonso ha sido quinto.
Este domingo han salido todos con neumáticos medios, salvo Oliver Bearman y Valtteri Bottas, que se la jugaron con blandos con vistas a avanzar posiciones en la salida. La estrategia era clara: realizar una única parada y montar ruedas duras hasta el final de la carrera.
Tras una salida sin incidentes en pista reseñables, Alonso perdió la cuarta posición con Piastri en la vuelta 3 y posteriormente Pérez hizo lo propio con Leclerc para colocarse en la segunda posición del podio. Todo trascurriría con relativa normalidad hasta que Stroll rozó su rueda izquierda con el muro interior de la curva 23 y se fue recto contra las TechPro. Esto provocó un Safety Car en la séptima vuelta.
Casi todos pararon durante el coche de seguridad salvo algunos valientes, entre ellos Hamilton y Norris, pasando este último a liderar la carrera. No le duraría la alegría demasiado al británico, porque fue adelantado por Verstappen y Pérez poco después de la resalida. Además, le informaron de una posible sanción por haber saltado la salida, pero al final quedó en nada. Sin embargo, quien no se escapó de los cinco segundos de penalización fue el mexicano tras un unsafe release sobre Alonso.
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Los que decidieron no parar se encontraron con una muy baja degradación, por lo que pudieron posponer su pit stop hasta más allá de la mitad de la prueba. Así, tanto Norris como Hamilton pararon a 14 vueltas del final para poner neumáticos blandos y tratar de dar caza a sus rivales con un compuesto mucho más joven y veloz, aunque no tuvieron éxito.
La carrera terminó sin más luchas destacables en pista para suerte de los líderes. Verstappen volvió a demostrar por qué es el piloto más dominante en la Fórmula 1 actual, volviendo a ganar por segunda vez esta temporada, con Pérez cerrando un nuevo doblete para Red Bull. Leclerc fue tercero en una carrera relativamente plácida para el monegasco.
El debutante en el que estaban todas las miradas puestas, Oliver Bearman finalizó en una más que meritoria séptima plaza dejándonos varios adelantamientos memorables. Alonso tampoco se quedó atrás, pues consiguió aguantar a Russell detrás suya toda la carrera para cruzar la línea de meta en quinta posición.
Carrera algo descafeinada a nivel de acción, pero que nos ha dejado varias luchas para el recuerdo. Los coches volverán a rodar de nuevo dentro de dos semanas en Melbourne. Ahí saldremos definitivamente de dudas sobre donde están situadas cada una de las escuderías a nivel de rendimiento.
