No ha sido el día para Carlos Sainz y Lucas Cruz. Pasados los 260 kilómetros de la décima Especial se quedaron sin ruedas tras dos pinchazos y perdieron cerca de diez minutos.
La pareja ha tenido que esperar a Mattias Ekström que, por suerte, no estaba demasiado lejos. El sueco les dejó repuesto para continuar y en el siguiente punto de control, Sainz se dejaba 16 minutos respecto a Sébastien Loeb. Más tarde, el francés se detuvo unos cinco minutos por problemas técnicos.
Gracias a esto, y al empujón de Sainz sabiendo que se dejaba tiempo, la diferencia entre ambos en la general es de 13 minutos, pero la undécima Especial, llena de piedras, no será nada fácil. “He perdido siete u ocho minutos. He tenido que esperar a Matthias porque me faltaban ruedas de repuesto”, dijo el madrileño nada más llegar al campamento de AlUla.
La desesperación iba creciendo en Sainz. Llegó a pasar a Loeb, pero luego llegaron los pinchazos. «Yendo despacio, pinchas; vas rápido y pinchas igual y al final ya no sabes qué hacer. Hemos visto que hemos adelantado a Loeb y yo iba despacio, sin tomar ningún tipo de riesgo, y aun así hemos pinchado tres veces. Hemos tenido que esperar a Mattias a que nos diese las ruedas en el último…».
Para terminar, Sainz espera que salir atrás en la undécima etapa sea «mejor», mientras que confirmaba que empujó en la última parte de esta jornada. «Esperaba perder más tiempo porque ha habido un momento que íbamos perdiendo como 16 minutos o por ahí. El final de la etapa hemos ido bien, atacando, a pesar de que había bastante polvo», concluía el actual líder de la general del Dakar 2024.
