La Fórmula 1 ha solicitado el registro del Gran Premio de Chicago en Estados Unidos. Esto ha generado especulaciones sobre su expansión en el país, sin embargo, las autoridades locales indican que sería complicado. Esto se debe a la duración del contrato y a la dificultad de coordinarlo con otra competición como la NASCAR, un evento ya establecido en Chicago.
Si se aprueba, sería la cuarta carrera en Estados Unidos. Esto no es descabellado, considerando el interés de la F1 en expandirse allí, el mismo camino que siguieron Miami y Las Vegas. Este movimiento de inscripción no garantiza una carrera pronto, podría ser una forma de ‘protección’ durante las conversaciones iniciales. El registro de ‘Formula 1 Chicago Grand Prix’ y ‘Gran Prix Chicago’ se solicitó el 19 de enero.
El concejal, Brian Hopkins, ha confirmado que han existido conversaciones acerca de una carrera en la ciudad. «Me han dicho que la F1 suele exigir un contrato mínimo de 10 años. Y parece que eso no es negociable. La conversación con la ciudad no fue mucho más allá de eso«, comentaba para el medio Chicago Sun-Times.
El concejal Brendan Reilly afirmó que sería imposible compaginar la F1 con la NASCAR. «Tendría que ser uno u otro. La celebración de un GP de F1 quizás provocase más dificultades que el de la Nascar, que cerró Grant Park y las calles circundantes durante semanas el verano pasado. Lo que hicimos con la NASCAR, soldando tapas de alcantarilla y alisando baches y llamándolo pista, no funciona con la F1».
Los residentes de Chicago mostraron su descontento por el tiempo que tardó en montarse y desmontarse el trazado en julio, cuando la competición llegó a la ciudad. Es por esto que la NASCAR tuvo que reducir el tiempo necesario para montar y desmontar el circuito, todo esto para no atascar las calles y provocar desorden.
