Los test con el nuevo chasis, que se estrenará en la próxima temporada de Fórmula 2, siguen en marcha mientras se empiezan a sacar las primeras conclusiones acerca del funcionamiento del mismo.
El Dallara F2 2018 nos dijo adiós tras los test de postemporada en el circuito de Yas Marina. Desde entonces, los equipos no paran de probar y examinar el nuevo chasis para sacarle el máximo partido posible. Se ha testeado en Italia, con un shakedown, en el circuito de Magny-Cours y se han probado tandas largas en Jerez.
A esto le siguió una prueba de cuatro días en Baréin que, según la propia organización, fueron muy fructíferas. “Teníamos que asegurarnos de que el coche cumplía con las expectativas en cuanto a rendimiento y comportamiento. Hicimos casi 5000 kilómetros y cumplimos todos los requisitos del programa de desarrollo,” afirmó Pierre-Alain Michot, subdirector técnico de la F2.
Tatiana Calderón tuvo la oportunidad de dar unas cuantas vueltas con el nuevo coche. “Las sensaciones han mejorado mucho. Es fácil adaptarse y dar el máximo. La mayor diferencia que he visto respecto al anterior chasis es que la forma de girar en sus diferentes configuraciones es totalmente distinta. Será interesantes ver los efectos del nuevo coche, pienso que abrirá oportunidades para todos los equipos y hará que las carreras sean aún más reñidas”.
El anterior campeón de la categoría, Felipe Drugovich, también pudo subirse al monoplaza. “Se siente muy similar al que teníamos antes. Es una nueva forma de producir carga aerodinámica que los equipos deben estudiar a fondo y puede hacer que los pilotos se sigan más de cerca. También debemos tener en cuenta la degradación, ya que puede ser totalmente contraria a lo que teníamos este año. Sin duda, cambiará las cosas y pondrá más presión a los equipos”.
La nueva era de la Fórmula 2 cada vez está más cerca y promete dar carreras mucho más emocionantes que las que venía dando hasta ahora. Podremos empezar a sacar conclusiones dentro de muy poco tiempo, cuando los coches echen a rodar en pista.