Durante los últimos años, muchas de las carreras de Fórmula 1 no han terminado en la pista, sino en los despachos. Los equipos se han acostumbrado a pedir una revisión tras acabar una carrera. Este 2023 ha pasado en varios ocasiones, el más llamativo el de Haas con el Gran Premio de Estados Unidos.
Ahora, las reglas del juego han cambiado y las escuderías se lo pensarán dos veces antes de pedir una revisión sobre una acción en pista. Según informa Motorsport.com, la nueva normativa afectará a todas las categorías dirigidas por la FIA, la cuál reducirá el plazo de pedir una revisión de 14 días a 96 horas, con la posibilidad de un día más, si los comisarios así lo deciden.
El nuevo apartado del Código Deportivo Internacional dice lo siguiente. «El plazo durante el cual se puede presentar una petición de revisión expira transcurridas 96 horas desde el final de la competición en cuestión. Excepto circunstancias en las que los comisarios consideren que el cumplimiento del plazo de 96 horas sería imposible, en cuyo caso los comisarios podrán ampliar ese plazo en un máximo de 24 horas».
Ahora se cobrará una tasa a los equipos que quieran pedir revisión de 6.000 euros. En caso de que la revisión fracaso, este dinero no se devolverá. «La apelación debe ir acompañada de un depósito, cuyo importe será fijado anualmente por la ADN matriz de la categoría internacional o por la FIA para sus campeonatos, copas, trofeos, desafíos o series. Además, el depósito deberá estar especificado en el reglamento deportivo o en el suplementario de la competición. Ese depósito solo podrá devolverse si se estima el derecho de revisión, salvo que la equidad exija lo contrario», dice la nueva normativa.
Todo sumado al cambio en el Reglamento Judicial y Disciplinario de la FIA, dónde se dice que los competidores pueden presentar su intención de apelar inmediatamente después de un evento, y disponen de 96 horas para decidir si siguen adelante o no. Sin embargo, la tasa se perderá, aunque el equipo luego no quiera apelar. «Ese depósito seguirá siendo pagadero incluso si el recurrente no da curso a la intención declarada de recurrir».