Durante la temporada 2023 se ha hablado largo y tendido sobre las alturas de los coches y el desgaste de la madera que tienen todos los coches en el fondo plano.
El momento donde más se habló de este tema, fue en Austin. En el GP de Estados Unidos se descalificó a Lewis Hamilton y Charles Leclerc por desgaste excesivo de estas tablas. Cabe destacar que fue un fin de semana a contrarreloj, donde el Set-Up fue fijado en los primeros libres debido al formato Sprint, además de un trazado muy bacheado que contribuía al desgaste de las planchas de madera.
Tras las inspecciones, la FIA recibió críticas por una revisión muy selectiva, e incluso Hamilton destacó haber escuchado que otros coches eran ilegales, pero no hubo sanción por no haberlos inspeccionado.
Sin embargo, esta inspección tan selectiva, cumple los procedimientos establecidos por la propia Federación. A menudo los equipos tratan de acercarse al máximo a los límites del reglamento, e incluso sobrepasarlo en ocasiones, con el riesgo de ser expulsados de la carrera si los monoplazas son revisados.
Esta búsqueda continua de rendimiento, no solo aumenta la posibilidad de una descalificación, también el riesgo de accidente si el suelo roza con el asfalto en algún bache. Ejemplo de ello es lo que le sucedió a Lando Norris en Las Vegas.
El jefe de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, cree que se deben revisar los circuitos para evitar problemas como en Austin o Las Vegas. “Necesitamos asegurarnos que los circuitos, en términos generales, eviten características que causen este tipo de problemas. Hay una línea muy fina entre la responsabilidad del circuito de arreglar algunos detalles y las alturas de los coches que fijan los equipos. Intentaremos arreglar estas características con los circuitos,” comentaba Tombazis para Speedcafe.com.
Tombazis reconoce que es inevitable que los equipos traten de llevar los coches lo más cerca posible del suelo. Esto se debe a la filosofía de esta normativa. “¿Están los coches demasiado bajos? Es posible. Nos gustaría que fueran algo más altos, pero las características de estos coches es tener un mejor rendimiento cuando están más cerca del suelo».
Tras todos estos sucesos durante 2023, surge la duda de porqué no se estandariza un elemento que a priori no añade rendimiento a los coches. Para Tombazis es algo a analizar de cara a 2026, aunque dependerá de lo que que quieran los equipos. “Intentamos hacer una plancha uniforme en las regulaciones. Sin embargo, te das cuenta de que tiene que pasar por cierta burocracia y que los equipos deben votar. Para 2026 creo que intentaremos simplificar al máximo esta área que no hemos podido hacer para esta normativa actual”, finalizaba el delegado de la FIA.