La semana pasada, Aston Martin vendió una participación a la empresa de capital privado Arctos. Entre otras cosas tienen franquicias de la MLB, NBA, NHL, MLS e incluso algunos equipos de futbol europeos como el Liverpool FC.
Esto abrió un nuevo debate, la salida de Lawrence Stroll, quien salvó al antiguo Force India en su día. El acuerdo con Arctos es simplemente estratégico, dice Jeff Slack, director general del equipo Aston Martin, ya que los nuevos socios aportan nuevos conocimientos y contactos. Lo llegaron a comparar con el acuerdo que alcanzó Alpine con inversores estadounidenses.
“Lawrence está totalmente comprometido, no irá a ninguna parte. No es sólo el equipo, sino que tiene algo llamado Aston Martin Lagonda, que también es una parte muy importante de su vida”, explicaba Slack en declaraciones para Motorsport.com. “Así que el equipo es la plataforma de marketing de Aston Martin Lagonda. Y, por supuesto, Lawrence es un tipo muy rico, no es una cuestión de capital”.
El director general explica que esta nueva empresa no tendrá ningún poder sobre el equipo de Fórmula 1. “La otra cosa acerca de estos tipos, si profundizas un poco, nunca son tipos de control, nunca poseen ni operan nada, sólo participaciones minoritarias. Nunca serán un operador de control, nunca serán los dueños de este equipo”.
Slack también comentó que Stroll, al tener todo el poder del equipo, es libre de elegir quien forma parte del proyecto. “Hay toda una gama de cosas de las que podemos aprender. Y puede haber cosas que esas organizaciones aprendan de nosotros, porque somos una empresa global, mientras que muchas de las franquicias serán más locales”.
Aston Martin tiene el nuevo túnel de viento operativo, así como se nueva fábrica. A partir de 2026 serán socios de Honda y esperan duplicar el número de empleados. Todo esto para seguir en su camino hacia los títulos mundiales, tal y como han demostrado este 2023 con los ocho podios de Fernando Alonso.