Carlos Sainz está un puesto por encima de Charles Leclerc en el Mundial de Pilotos y hay 22 puntos de diferencia. Salvo debacle en las dos últimas carreras, el madrileño quedará delante, pero, ¿ha sido mejor que su compañero?
Ferrari confiaba en el SF-23 tanto que se veían capaces de luchar con Red Bull por el campeonato de Mundo. En la primera carrera, Leclerc ocupaba la tercera posición cuando la centralita de su unidad de potencia falló y se vio obligado a abandonar. Eso repercutió en el siguiente Gran Premio de Arabia Saudí, donde recibió una sanción de diez puestos y sumó sus primeros seis puntos, mientras que Sainz ya llevaba 20.
En el Gran Premio de Australia, después de chocar con el Aston Martin de Lance Stroll, se vio obligado a abandonar en la primera vuelta al quedarse en la grava. Sainz tampoco sumó puntos por una sanción tras provocar un choque con Fernando Alonso. En Azerbaiyán tuvo un Gran Premio sin contratiempos y terminó delante de Sainz, además con podio y un segundo puesto en la Sprint.
Para Miami volvieron los problemas. Tuvo accidentes en los entrenamientos libres y en clasificación, mientras que en carrera se pasó la mayor parte de las vueltas detrás de Kevin Magnussen. No pasó de la séptima plaza. Haciendo recuento, Leclerc se quedaba con 34 puntos frente a los 44 de Sainz.
Leclerc recibió una sanción de tres puestos en parrilla en Mónaco por impedir a Lando Norris en el túnel durante la clasificación. Con más ritmo volvió a quedar delante de Sainz, sexto frente al octavo lugar del #55. En España tuvo que empezar desde el Pit-Lane al clasificar decimonoveno y que Ferrari decidiera cambiar todo el coche. Vio la bandera de cuadros undécimo y Carlos sumó otros diez puntos.
La lluvia de Canadá confundió a Ferrari y Leclerc hizo varias vueltas con neumáticos de lluvia en clasificación, mientras que el resto iba con secos. Terminó undécimo, aunque salió décimo por una sanción a Sainz. Tras una carrera normal, el monegasco terminó cuarto. En Austria, octava carrera de la temporada, sumó su segundo podio. Sainz, a pesar de no sufrir la mala suerte, su mejor resultado había sido un cuarto hasta el momento.
En Hungría, otra gran debacle. Cinco segundos de sanción, sin radio ni agua y una parada en boxes de nueve segundos no le permitieron pasar del séptimo lugar y, aún así, Sainz terminó por detrás. En Bélgica llegaría el tercer podio de la temporada frente a un quinto puesto en la Sprint. Leclerc tuvo que retirarse en Zandvoort por daños en el fondo plano.
Es entonces cuando el madrileño suma un podio en Italia, además de la Pole, más la victoria de Singapur —Charles tuvo problemas de sobrecalentamiento y fue lento en la parte final de la carrera—. Leclerc vuelve a quedar por delante en Japón, cuarto, pero ya Carlos tiene una ventaja de 25 puntos.
En Catar recorta siete puntos porque Sainz no pudo empezar el Gran Premio, pero fue sexto en la Sprint. Después de conseguir el cuarto podio de la temporada en el circuito de Losail, Leclerc es descalificado en Estados Unidos por no cumplir con el Reglamento técnico y Sainz suma 15 puntos al terminar tercero más otros tres de la Sprint. Si es verdad que Leclerc sale con seis puntos por el tercer puesto en la Sprint.
Leclerc vuelve a ser mejor en México, tercero, pero en Brasil viene el golpe más duro. En la vuelta de formación, un fallo eléctrico provocó el apagado del motor y el impacto contra las protecciones. Solo sumó cuatro puntos de la Sprint frente a los nueve de su compañero. Por lo tanto, de ahí esos 22 puntos de ventaja que tiene Sainz. Los datos y estadísticas están ahí, cuando Leclerc no ha tenido problemas ha sido mejor y lo sorprendente es que todavía siga con opciones de ganar la posición a Sainz. Y esto no quiere decir que el madrileño no haya hecho un gran año, solo que quizás, en igualdad de condiciones, iría detrás en el Mundial.
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