El mes pasado, durante los test de pretemporada de la Fórmula E, se originó un incendio en el garaje de WAE, suministrador de baterías. Tras una larga investigación, ya se han publicado los resultados.
Todo empezó con un fallo en el sistema de almacenamiento de energía recargable del DS Penske. El coche llegó al garaje después de detenerse en pista. Los ingenieros de Williams Advanced Engineering se dieron cuenta de que no podían comunicarse con el RESS a través del sistema de gestión de baterías. La unidad fue llevada al taller de WAE, donde se produjo un fallo secundario, que provocó un arco eléctrico y posterior incendio, según dice el informe que revela TheRace.com.
WAE ha demostrado que el problema original que dejó varado a Shwartzman fue causado por un conector, generalmente utilizado para encender o apagar un circuito eléctrico. El RESS había sido declarado seguro antes de ser trasladado al garaje WAE, donde se produjo el incendio.
Después de esto se tomarán medidas, como la instalación de nuevos sensores para toda la asignación de unidades RESS utilizadas por los equipos. También entran en vigor nuevos protocolos, incluidas la publicación de temperaturas y límites de seguridad. Además, se ha comunicado a los equipos que se instalarán mejoras en las protecciones del sistema de gestión de baterías. El nuevo sistema de comunicación registrará una luz roja en el monoplaza.
En todos estos años de existencia de la Fórmula E, nunca había ocurrido un incidente de este calibre. WAE se caracteriza por su seguridad y fiabilidad, pero seguirá trabajando en las próximas semanas para encarar un 2024 más seguro.