Max Verstappen ha conseguido una nueva victoria, esta vez en el Gran Premio de Brasil, con un podio muy especial compuesto por Lando Norris y Fernando Alonso. Los tres han sido protagonistas del fin de semana, aunque el español es el que nos ha hecho a todos levantarnos del asiento con una intensa pelea contra Sergio Pérez hasta la recta de meta. Carlos Sainz, por su parte, ha sido sexto.
La estrella: Max Verstappen
Verstappen lleva toda la temporada siendo la estrella absoluta de cada carrera. Y este fin de semana, en el Gran Premio de Brasil, no podía ser menos. El piloto neerlandés consiguió la Pole el viernes a pesar de lluvia al final de la clasificación. Se le resistió en la Sprint Shootout, pero solo le hicieron falta unos metros para ponerse líder de la sprint.
Y el domingo, en la carrera, no tuvo rival. Norris intentó atacarle tímidamente, pero Max demostró que le tenía perfectamente controlado. Le mantuvo a raya durante toda la carrera, condujo perfectamente e incluso tuvo tiempo para seguir por las pantallas la lucha entre Alonso y Pérez. Un 10/10 también en Interlagos.
El estrellado: Mercedes
Mercedes no ha tenido el ritmo que esperaban en Brasil y, por eso, Ferrari ha conseguido recortarles puntos en la lucha por el subcampeonato. A pesar de ser uno de los equipos que menos degradación tiene en carrera, en la sprint sufrieron mucho con sus gomas.
En la carrera del domingo, George Russell ni siquiera pudo terminar por un problema relacionado con la temperatura del aceite del motor. Lewis Hamilton ha terminado octavo, por detrás de Pierre Gasly, pero sin ritmo. Lo que apuntaba a un buen fin de semana ha terminado con un resultado bastante pobre del que necesitan aprender para las dos últimas carreras. De momento, tienen el subcampeonato, pero solo con 20 puntos de ventaja sobre Ferrari.
El duro: Sergio Perez
Sergio Pérez llegaba a Brasil después del abandono hace justo una semana en el Gran Premio de México y de un triplete bastante complicado. En Interlagos tenía la dura tarea de reconducir la situación y, sobre todo, en un momento en el que los rumores sobre su futuro no paran de crecer.
No clasificó bien y eso le relegó a la novena posición en la parrilla de salida, por lo que tuvo que afrontar un domingo a la remontada. Esta vez sí salió bien y fue quitándose coches de encima hasta llegar a la cuarta posición. A partir de ahí, Alonso fue su principal pesadilla. Consiguió acercarse a él y llegó a adelantarle, pero no fue suficiente para subir al tercer escalón del podio. De todas formas, le permite cerrar el triplete con un sabor de boca algo más dulce.
La sorpresa: Lance Stroll
Lance Stroll ha sido la sorpresa positiva del fin de semana con un ritmo impresionante. En las últimas carreras se ha hablado bastante de su mentalidad, de la falta de rendimiento y de que probablemente haya entrado en un bucle poco saludable para él. Sin embargo, en Brasil ha conseguido dejar atrás esos pensamientos negativos para firmar un gran quinto puesto.
Al canadiense se le dan bien las condiciones de mojado y así lo demostró el viernes en la clasificación, pues consiguió la tercera línea de la parrilla con un 1:11.344. En carrera, su principal lucha ha sido con Carlos Sainz, al que ha conseguido mantener a raya a pesar del buen ritmo de los dos Aston Martin. Así, suma 10 puntos importantes para el equipo y, por supuesto, para su confianza.
El espectáculo: Fernando Alonso
Alonso siempre es espectáculo, pero hoy también ha sido magia para conseguir su octavo podio de la temporada y el noveno de su carrera en Brasil. El piloto español comenzó la carrera en la cuarta posición, pero aprovechó el abandono precipitado de Charles Leclerc para ponerse tercero después de adelantar también a los Mercedes, con los que perdió posición en la salida.
Pérez fue su principal enemigo en la lucha por el podio, pues le alcanzó a falta de casi 20 vueltas para el final y tuvo la dura tarea de mantenerle a raya. Lo hizo todo perfecto y cuando en la penúltima vuelta parecía que ya no podíamos soñar con el podio, lo volvió a hacer. Era la última vuelta y la última oportunidad de la carrera, así que se tiró por el exterior de la Curva 4 para recuperar lo que era suyo. Fue un final digno de ‘photo finish’, pues Fernando terminó solo 53 milésimas por delante para hacer vibrar a todo un país de nuevo.
