La temporada 2023 poco a poco llega a su fin y con el GP de Las Vegas esta semana, tan solo quedan dos carreras. Es por eso que los equipos ya están centrados en los coches del año que viene. Ferrari no es diferente al resto y son optimistas con su coche de 2024.
Jock Clear, ingeniero jefe de rendimiento en Ferrari, comenta que el objetivo principal para el nuevo proyecto es ampliar la ventana de uso del coche. Ferrari busca facilitar el trabajo en la puesta a punto en diferentes circunstancias y así ganar más flexibilidad en el rendimiento del coche a lo largo del campeonato.
Tras un 2022 con cuatro victorias, la temporada 2023 no era lo que se esperaba. Es por eso que para el año que viene buscan fabricar un coche que funcione en un abanico de condiciones más amplio. Pese a ello, el SF-23 ha demostrado que cuando se dan las circunstancias idóneas es un coche rápido y que puede pelear por victorias. Prueba clara es el Gran Premio de Singapur de esta temporada, última victoria de los italianos de la mano de Carlos Sainz.
“El coche de este año es muy diferente al de la temporada pasada. Siempre es un coche muy difícil, conseguimos la pole en Estados Unidos y México, pero sigue siendo un coche muy difícil”, comenta Clear. “Se sale de la ventana ideal muy rápidamente y para nosotros es difícil entender por qué. Para el año que viene nos centramos en hacer que el monoplaza sea más benigno, un coche que no tenga una ventana operativa tan estrecha”, explica el ingeniero de Ferrari en declaraciones que recoge Motorsport.com.
Pese a los problemas que ha dado el Ferrari de 2023, ahora mismo Clear es positivo con el monoplaza. “A estas alturas de la temporada, al menos estamos en una posición en la que sabemos cómo poner el coche en esa estrecha ventana de funcionamiento. El punto fuerte de Red Bull es ese, su ventana operativa es muy amplia”. Ferrari ya sabe cuál es el punto más débil del SF-23 y seguro que desde que son conocedores de ello están trabajando para solventarlo de cara al coche de 2024.