A Lance Stroll no le ha sonreído la suerte este finde semana en Catar. Su compañero llegó a luchar por el podio en algún momento de la carrera, mientras que él se queda sin puntos por culpa de los límites de pista.
El piloto canadiense quedó fuera de la Q1 en clasificación, empujó a su entrador personal y luego tuvo una actitud vergonzosa ante la prensa. No mejoró la situación durante la carrera al sprint, pero en el Gran Premio tuvo ritmo. Terminó noveno, dos puntos que hubieran dado más vida a Aston Martin, pero los límites de pista están ahí y finalmente, undécimo.
Pero realmente ese no fue el tema de conversación. Stroll, como muchos otros pilotos, estuvo al borde del colapso durante el Gran Premio, donde el calor fue el gran enemigo. “Me estaba desmayando en el coche y pintaron los bordillos e hicieron la pista más estrecha para que ni siquiera se sintieran los bordillos”, comentaba el de Aston Martin, según recoge RacingNews365.com.
Stroll salió del AMR23 y, como pudo, llegó hasta una ambulancia cercana. “Sólo estás tratando de verlo. Pero el problema es que no puedes ver hacia dónde vas porque te estás desmayando. Yo me estaba desvaneciendo por completo. Fue a falta de 20 vueltas cuando mi condición empezó a empeorar”.
En cuanto a lo deportivo, Stroll lamenta salir sin puntos después de un esfuerzo tan grande. “Es decepcionante no coger puntos después de haber corrido tan duro en condiciones físicamente exigentes. Las temperaturas que enfrentamos fueron extremas, más que en cualquier otra carrera”.
Stroll parece recuperar la sonrisa y mira el lado positivo para encarar el Gran Premio de Estados Unidos en quince días. “Sin embargo, hay cosas positivas que sacar. El coche tuvo más ritmo y el equipo tomó algunas buenas decisiones estratégicas con las limitaciones de neumáticos reguladas. El equipo en el garaje también hizo un gran trabajo en condiciones tan difíciles”.