La temporada de Lance Stroll no es brillante y eso lo sabe el propio piloto. A medida que pasaron las carreras, la frustración del canadiense fue en aumento y en la Q1 del Gran Premio de Catar llegó al límite.
Tras quedar eliminado y llegar al garaje, Stroll lanzó el volante del coche y posteriormente abandonó el box, mientras empujaba a su entrenador, Henry Howem, hasta en dos ocasiones. Posteriormente, Stroll acudió a dar declaraciones después de la carrera. En el transcurso de esta dijo apenas cinco palabras, las cuales fueron agravante para que la FIA iniciara el proceso de investigación.
El canadiense utilizó un lenguaje que la Federación Internacional considera «malsonante». La FIA todavía no hizo oficial que tipo de normas incumplió Stroll concretamente, aunque es seguro que fue principalmente su actuación en el garaje lo que están investigando. Según Motorsport.com es probable que se esté observando la Cláusula de desprestigio del Código Deportivo Internacional de la FIA.
El piloto puede ser culpable de incumplir el artículo 12.2.1c el cual dice lo siguiente. «Se sancionará cualquier conducta fraudulenta o cualquier acto perjudicial para los intereses de cualquier Competición o para los intereses del automovilismo en general». Regla que entró en vigor tras el GP de Brasil en 2018, en el cual Max Verstappen empujó a Esteban Ocon después de una acción ocurrida en pista.
Los acontecimiento propiciados por el piloto de Aston Martin fueron muy criticados. Mike Krack, director del equipo, declaró después de la carrera para intentar calmar la situación. El director del equipo comentó que no se debe tener en cuenta el comportamiento de un piloto justo en el momento que se baja del coche. Estos están en caliente con la adrenalina por las nubes. «Creo que lo que queremos de los deportistas son emociones, y si reaccionan, los juzgamos rápidamente», dijo.
