Aston Martín decayó poco a poco y su rendimiento dejó de ser el del principio de temporada, donde casi siempre subía al podio con Fernando Alonso.
Su lugar fue tomado por McLaren, quién sorprendió a todos con sus actualizaciones y los buenos resultados para sus pilotos. Los de Woking fueron, hasta ahora, la única competencia directa de Max Verstappen. Aston Martín solo suma puntos con Alonso, como si tuvieran un solo coche en la parrilla. Los errores de Lance Stroll, hijo de Laurence Stroll, les hace gastar un dineral en un monoplaza al que le falta ritmo y buenos resultados.
Con una enorme diferencia de rendimiento con los de McLaren, Aston Martín solo cuenta con una ventaja de 11 puntos para lo que resta de temporada. Pero en Austin buscarán volver a ese brillo que tenían a principio de año con un paquete de actualizaciones en el AMR23. Estos incluyen la parte inferior con un cambio de suelo y en la parte frontal.
La modificación que más llama la atención es el nuevo «bargeboard» o el desviador del flujo exterior, que tiene como objetivo acercarse a las mejoras de los monoplazas que van por delante en la tabla. Se apreciará también un nuevo alerón de borde de suelo buscando más competitividad. Con esto tratarán de gestionar mejor las turbulencias del neumático delantero para encontrar mayor eficacia aerodinámica.
No se sabe exactamente qué le traerá al equipo estas actualizaciones. A veces funcionan como mejora y otras veces terminan siendo una consecuencia, pero el equipo fijó el objetivo en el circuito de Austin a pesar de no ser el mejor lugar para traer mejoras. Con otro formato de fin de semana Sprint, los pilotos y el equipo tendrán solo una hora de práctica para poner a prueba estás actualizaciones.
«Nos gustaría tener más tiempo para realizar esas actualizaciones y ver cómo funcionarán los autos. Será un gran desafío lograr esa comprensión lo antes posible. Estamos ansiosos por ver cómo funcionan estas actualizaciones. Con suerte, es una pista en la que deberíamos ser razonablemente competitivos si podemos hacer todo bien», comentaba Dan Fallows, director técnico de Aston Martin, en la previa al Gran Premio.