La temporada 2023 del equipo Haas está pasando inadvertida para muchos. El monoplaza no es ni mucho menos el que fue en varias carreras del curso anterior y los pilotos tampoco están cuajando una gran temporada.
Esto, unido al auge de otras estructuras como Williams o McLaren han dejado a los norteamericanos fuera del foco durante los últimos meses. Parte de sus problemas provienen del diseño del monoplaza, el llamado in-wash. Las famosas bañeras que tanto beneficio dieron a Ferrari en 2022 han quedado anticuadas frente a los nuevos conceptos. Haas es el único equipo que mantiene esta filosofía aún en su monoplaza.
Es el propio Guenther Steiner, en declaraciones a Motorsport.com, quién asegura que ya no pueden progresar más con lo que tienen ahora. “Ese era nuestro mayor problema con el concepto que tenemos ahora, no podíamos encontrar más rendimiento. El plan era realizar más mejoras con el concepto que tenemos ahora. Pero como no hemos encontrado rendimiento, no hemos introducido mejoras este año”, dijo el jefe de Haas.
La tendencia hacia un alineamiento en el diseño de los pontones es evidente. El downwash de Red Bull ha sido pionero para que el resto de estructuras adapten esta solución a sus monoplazas. La última en hacerlo será Haas, quien introducirá varios cambios orientados en esa dirección en el COTA de Austin.
“No estábamos seguros de si debíamos hacerlo este año o no, pero el año que viene íbamos a tomar ese camino. Tuvimos que decir: ‘hagamos algo este año’, así al menos aprenderemos todo lo posible para el año que viene sobre ese concepto. Y quizá aprendamos algo que luego podamos integrar en el coche del año que viene también fuera de la pista”, cerraba Guenther.
Los norteamericanos están octavos en la tabla de constructores con 11 puntos, uno por delante de Alfa Romeo. El objetivo para lo que queda de 2023 radica en ese octavo lugar en vistas del paupérrimo rendimiento mostrado en las últimas citas.