La FIA ha declarado que están trabajando para implementar nuevas normas en cuanto a la configuración del chasis, de tal forma que los monoplazas puedan llegar a ser 50 kilos más ligeros.
Esto se uniría junto con otro gran cambio, el de la aerodinámica activa. El objetivo final es que se logre reducir la resistencia de los coches en las rectas. En una entrevista realizada por Motorsport.com, Nikolas Tombazis, jefe de monoplazas de la FIA, afirmó que el principal cambio se producirá en el tamaño del coche.
“Con las dimensiones de las ruedas, que serán más estrechas, junto con las nuevas dimensiones del alerón trasero y del coche en general, estimamos que podemos reducir el peso del monoplaza entorno a 50 kilogramos. De esta manera podrá ser posible ver coches un poco más pequeños. Pero aún queda mucho por hablar y unas cuantas negociaciones sobre este tema”, declaraba.
Por lo tanto, los coches perderían algo de velocidad en curva, pero aumenta la velocidad en las rectas. “Lo que buscamos conseguir con todos estos cambios es que se reduzca un poco la velocidad en las curvas, a cambio de ir más rápido en recta. Por ello, el motor hibrido debe mejorar haciendo que sea capaz de recuperar más energía, de tal forma que se garantice un rendimiento por vuelta adecuado”.
La nueva normativa de 2026 no estará exenta de polémicas. El equipo dominante hasta ahora, Red Bull, afirma que puede haber riesgo de ver coches Frankenstein, o de que sea necesario bajar de marcha en mitad de una recta para aumentar la recuperación de la energía.
A Tombazis eso no parece preocuparle. “Hemos trabajado mucho y realizado muchas simulaciones cambiando estos parámetros y se han encontrado soluciones que parecen funcionar. Sus preocupaciones no se basan en modelos de simulación actualizados. Lo que está claro es que debemos de tener en cuenta que el motor y el chasis deberán de evolucionar juntos. No será posible pensar en uno sin el otro”, concluía.