Fernando Alonso ha explicado que la ambición de Aston Martin de cara al futuro era mayor que la de Alpine. Además, ha confesado que sus objetivos son claros “ganar”, pero aun así teme defraudar y no poder llevarse la 33.
El piloto español ha aclarado los motivos de su cambio de equipo el pasado año, falta de profesionalidad y ambición por parte del equipo francés. Pero esto no hubiera sido posible sin la retirada de Sebastian Vettel que era quien ocupaba el asiento en esos momentos. “Fue un cúmulo de circunstancias, la primera es que Vettel se retiró. El segundo que en Alpine llevaba ya varios meses de negociación y nunca llegaba a concretarse nada. Estábamos de acuerdo en todo, pero no llegaba el papel para poner la firma. Un poco falta de profesionalidad», ha explicado el español en una entrevista para El Larguero, un programa de la Cadena SER.
Además, ha recalcado que la visión que tenían desde Aston Martin se alineaba con la suya. “Esa voluntad y ese deseo por tenerme me atrajo. Era una aventura. Había riesgo porque estaban séptimos en constructores. Pero al final la corazonada salió bien. En Aston Martin el nivel de ambición era mayor. Los fichajes que habían tenido en los últimos años cogiendo a grandes pilotos e ingenieros. Al menos era un proyecto con más ambición”, ha recalcado Fernando.
Alonso y su ambición imparable
El español siempre ha tenido ambición de ganar y, según se han presentado las cosas este año, toda la afición ha soñado con la ansiada victoria número 33. Pero Fernando ha confesado que tiene miedo de defraudarles. “Al principio bien, ahora no es que canse, pero tienes siempre miedo a defraudar. Creo que el deporte también se basa en eso en ilusionar. Cada día que te pones a trabajar hay una meta. Y si esa meta la compartes con más gente, la afición y todo se reúne vamos todos en una decisión”, ha explicado Alonso.
Cosa que no pasaba cuando estaba en Alpine, donde los resultados eran totalmente diferentes a los de este año. “Estos años en Alpine y rara vez se hablaba de mí, por porque estaba fuera de la Q3 o no estaba ni en los puntos o no acababa ni las carreras, que esa era otra de las virtudes que teníamos”, ha soltado el español.
No sabe si esa victoria llegará o no antes de su retirada, pero lo que tiene claro es que trabaja en ello las 24 horas del día. “Puede que me retire sin haber conseguido la 33, quien sabe. Pero al mismo tiempo desayuno cada día, entreno cada día, duermo cada día, pensando en volver a ganar y pensado en luchar por el mundial y si no, no lo haría. Tengo 42 años he disfrutado de este deporte más de lo que nunca hubiera soñado y si estoy aquí es porque creo en mí mismo, en el equipo y porque creo que puedes ganar”, ha afirmado el piloto español.
Con la vista en 2024
Esta temporada sabe que las opciones son difíciles, con unos Red Bull muy potentes, la 33 se hace de rogar. Tanto Alonso como Aston Martin tenía claro desde el principio que habría carreras muy duras, como la de Monza, pero a pesar de ello se lo toman como aprendizaje para mejorar el monoplaza.
“Lo sabíamos, nuestro coche tiene unas cualidades muy fuertes pero también tiene alguna debilidad y lo descubrimos a principio de año. Sabíamos que nos iba a tocar sufrir en algunos circuitos un poco más. Estamos intentando no pasar pagina y cuando hay malos resultados analizar cada fin de semana y disfrutar del camino y del aprendizaje”, ha comentado el asturiano.
Es por ello que 2024 se pinta desde lejos como un año en el Aston Martin puede tener grandes resultados. “Pienso en el 2024, por que la ambición de todo deportista está en ganar, no tercero o quinto. O ganas o no ganas. Te da un poco igual, por eso el 2024 es un año importante. Pensábamos en 2023 como un año para progresar y en 2024 intentar subir al podio, y mira cómo ha ido. Tenemos una gran ambición”, ha finalizado Alonso.