A principios de año se filtró una noticia sobre los motores de la temporada 2023. En ella se decía que Ferrari, Honda y Mercedes habían ganado cerca de 20cv en fiabilidad.
Renault no habían encontrado ninguna mejora. Esas diferencias están siendo palpables en esta temporada 2023, ya que Alpine tiene peor rendimiento siendo fabricante que muchos clientes como Aston Martin o McLaren. De esta manera, el fabricante francés habría pedido a la FIA hacer un balance de rendimiento de motores en Fórmula 1.
Toto Wolff se ha posicionado en contra de un futuro inmediato con balance de rendimiento. “El espectáculo sigue al deporte. Y la razón que provoca que esta categoría es tan creíble es porque hay que trabajar duro para tener éxito. Con un motor congelado por reglamento, no queremos cortar las alas a los que están por detrás, pero hay que hacerlo de forma meritocrática”, comentaba para Motorsport.com.
Ha explicado también una nueva variante que evitará este problema para la siguiente normativa. “Por eso hemos creado una norma para el reglamento de 2026en la que si uno o varios motores tienen una diferencia de potencia de más del 3% respecto a la unidad de potencia con mejor rendimiento, los fabricantes se reunirán para concederles facilidades después de estudiar y entender a qué se debe esa falta de rendimiento”.
Finalizó las declaraciones proponiendo alternativas para evitar un balance de rendimiento que apague el espíritu de competición de la categoría. “Se podrían conceder más horas de banco de potencia o comodines de desarrollo. Este tiene que ser el tema de discusión y no otra cosa, como por ejemplo para reducir el flujo de combustible a alguien. La adopción de un BoP sería una auténtica catástrofe para la F1, chocaría de forma muy drástica con el ADN de la categoría”.