El mejor rookie hasta este momento de la IndyCar, Marcus Armstrong, afirma que su objetivo primordial, de aquí a que finalice la temporada, es conseguir un contrato a tiempo completo en Chip Ganassi.
A pesar de que solo compite en circuitos urbanos y ruteros esta temporada, el piloto neozelandés lidera la tabla del mejor debutante del año por bastante diferencia sobre el resto. Es por ello que Armstrong se ve capaz de dar un paso delante de cara a la próxima temporada.
“Podría ser razonable probar los circuitos ovales por primera vez. Sería todo un sueño hecho realidad el poder competir en las 500 Millas de Indianápolis. Pero ahora estoy enfocado en conseguir buenos resultados en lo que resta de temporada. Eso es lo que verdaderamente me va a ayudar en el largo plazo”, respondía para el portal Autosport.com.
Las esperanzas de que el piloto kiwi pueda retener su asiento pasan por la posible salida de Álex Palou y Marcus Ericsson de Chip Ganassi. Aun así, los requisitos comerciales también desempeñarán un rol fundamental, por lo que todavía es una incógnita su posible continuidad en el equipo.
A pesar de ello, su rendimiento hasta ahora ha logrado impresionarles. “Cuesta adaptarse a los circuitos y es por eso por lo que sufro en clasificación. Molesta un poco cuando ves que los demás mejoran y mejoran sus tiempos conforme avanza el fin de semana mientras yo me quedo un poco estancado. Supongo que es parte del juego”.
“De alguna manera me gustaría tener la continuidad de competir constantemente. Las dos disciplinas, callejeros y óvalos, son muy diferentes. Ahora mismo hago de todo menos conducir: charlo con los pilotos, con el equipo… aprendo nuevas cosas que me pueden servir para cuando de el salto definitivo”, explicaba Armstrong.
“Así que tener estos fines de semana para sentarme y comunicarme con todos creo que ha sido extremadamente beneficioso. Sobre todo, para tener una buena perspectiva de la situación y aplicar la sabiduría y experiencia del resto en mí mismo”, concluía.