El director interino del equipo Alpine, Bruno Famin, ha explicado el porqué de los repentinos cambios de puestos de responsabilidad dentro de la escudería, así como el nuevo plan de estructuración del equipo durante la reorganización.
El desempeño de la escudería francesa esta temporada no esta siendo el esperado. Se esperaba que pudiesen cerrar la brecha que les separaba con los tres equipos punteros, pero actualmente son sextos en el Campeonato de Constructores. Lo único reseñable, el podio logrado por Estaban Ocon en las calles del Principado de Mónaco.
El situarse varios pasos por detrás de equipos como Aston Martin y McLaren acabó generando a la larga un terremoto en el equipo. Otmar Szafnauer, Alan Permane y Pat Fry acabarían bajándose del barco, este último rumbo a Williams para convertirse en su director técnico.
Famin quiso justificar estos cambios tan repentinos a mitad de temporada. “Alpine es un proyecto ambicioso. Tenemos una visión de marca, de desarrollo y de evolución muy exigentes. Como ya sabéis, Alpine tiene varios programas de automovilismo y el de la Fórmula 1 es el principal. Es por eso que la alta dirección del equipo decidió pasar a la fase dos del proyecto de marca con algunos cambios”.
“Nuestra intención con esto no era cambiar la mirada ni tomar otro rumbo. Queremos reforzar el proyecto e ir aún más rápido. Es lógico que, mirando donde estamos a mitad de temporada, queramos hacer cambios para intentar mantener a flote el proyecto. Ahora mismo no estamos ni mucho menos en donde deseábamos estar a comienzos de año”, se sinceraba el director del equipo galo.
Sobre su designación como nuevo director del equipo, Famin fue claro. “Es un desafío super interesante y para el cuál me siento totalmente preparado. Creo que toda la gente de Enstone sabe perfectamente lo que tiene que hacer. Los cambios no afectarán al desarrollo del equipo en la segunda mitad del año”, concluía.