Décima victoria de la temporada para Max Verstappen, la duodécima para Red Bull y nadie había arrancado así un año. Fernando Alonso caza diez puntos, mientras que Carlos Sainz no acaba la carrera.
Variedad estratégica en la parrilla. La gran mayoría con blando, menos los McLaren, Aston Martin, George Russell, Yuki Tsunoda y Nico Hülkenberg que montaron el medio. Charles Leclerc aguantó la primera posición, Sergio Pérez cerraba el hueco a Lewis Hamilton para coger velocidad en la subida de Eau Rouge y en la recta de Kemmel se colocó primero.
Max Verstappen parecía que iba a llegar antes de lo esperado, cuarto en apenas ocho curvas. Oscar Piastri ralentizaba la marcha en Eau Rouge por un toque con Carlos Sainz en la primera curva. El madrileño también acabó con daños en el pontón derecho. Fernando Alonso había ganado tres posiciones en la salida.
Piastri se quedó parado en la curva 14, justo al lado de una escapatoria y no hizo falta ni un coche de seguridad virtual. En la cuarta vuelta, Alonso superaba a Sainz por la quinta posición, los daños empezaban a hacer sus estragos. Detrás del madrileño quedaba ahora Yuki Tsunoda, que había ganado cuatro posiciones en la salida. Más ganó Alex Albon, siete.
Sainz estaba haciendo un tapón y el perjudicado era Lando Norris, que no paraba de perder posiciones. En la quinta vuelta, el británico ya estaba fuera de los puntos y no tardó en pasar por boxes para montar el duro. Con el paso de las vueltas, Sainz seguía perdiendo posiciones y entró al Pit-Lane a los ocho giros. Cambió neumáticos, también algunos ajustes en el morro delantero, pero en la vuelta 25 se retiró.
Una vez que Hamilton perdió el DRS con Leclerc, Verstappen le alcanzó y en el primer intento se puso tercero. El bicampeón del Mundo ganó la segunda posición a Leclerc por fuera en Les Combes sin apenas despeinarse, tan solo se habían completado ocho vueltas. Pérez estaba a poco menos de tres segundos.
A Hamilton le avisaban de “lluvia en el redar en unos 20 minutos”, pero no iba a ser tan intenso como pasó en la jornada del sábado antes de la Sprint. Se confirmaba que el reglaje de McLaren no era el ideal para una pista tan seca, a excepción de lo que hemos visto en días anteriores. Por mucho que le decían por radio, Norris insistía en que nada cambiaba.
Alonso hacía su parada en la décima vuelta. Otro juego de medios que confirmaba su estrategia de dos paradas. Salió detrás de Nico Hülkenberg y perdió algo de tiempo hasta que le superó un giro después en Kemmel. Hamilton hizo su parada en la decimosegunda vuelta para hacer el undercut a Leclerc o al menos intentarlo.
“Por favor, sigue las instrucciones”, le comentaban a Verstappen antes de que Pérez hiciera su parada, que para nada fue bueno, de 3.2 segundos. En la misma vuelta, Leclerc entraba en boxes y aguantaba la posición ante Hamilton. Max hacía su parada un giro después de su compañero, neumático medio hasta el final. Su rebeldía empezaba por radio, quería ganar esta carrera.
Verstappen superó a Pérez en la vuelta 17 para liderar el Gran Premio de Bélgica, no tomó riesgos. Con la lluvia en el horizonte, George Russell y Stroll aguantaban en pista mientras el británico ganaba la posición al #18, justo por detrás de Alonso, que había vuelto al quinto lugar, diez segundos por detrás de Hamilton.
Stroll seguía con su sufrimiento con el neumático medio y perdía posición con Tsunoda, que si había parado en boxes. Era en la vuelta 18 cuando los chubasqueros y paraguas empezaban a abrirse en las gradas. En Aston Martin estaban seguros de que la lluvia pasaba sin más, blandos a Stroll. El primer sector estaba más mojado que el resto de la pista. Verstappen perdía la parte trasera del monoplaza en Eau Rouge, sorprendentemente lo controló.
La lluvia solo se intensificaba en la recta principal. Russell haría su parada para montar un blando que le llevara hasta la bandera de cuadros. Los últimos en parar fueron Alex Albon y Gasly, que esperaron más lluvia hasta el último momento. Poco más se podía hacer porque perdían hasta tres segundos por vuelta.
En esta parte de la carrera, Norris volvería a la zona de puntos gracias a varios adelantamientos y las segundas paradas de pilotos como Tsunoda o Esteban Ocon. El blando era el neumático que mejor estaba rendiendo en estas condiciones, Russell lo llevaba y superó a Norris para colocarse sexto. El siguiente objetivo era Alonso, a 25 segundos, pero le recortaba unos dos segundos por vuelta.
Hamilton, en su segunda parada, montó otro juego de blandos para atacar a Leclerc y sabiendo que en Russell estaban funcionando. Ferrari lo vio y paró al monegasco para un nuevo juego de blandos y el objetivo era defender el podio ante el británico. La carrera de Alonso era otra diferente, hizo su última parada para un nuevo juego de blandos y luchar con Russell por la quinta posición.
Verstappen y Pérez también hicieron sus paradas, las posiciones no cambiaron. Alonso aumentaba su ritmo para dejar atrás a Russell y lo conseguía. Marcó vuelta rápida personal, la ventaja con el británico se fue a los dos segundos. Gianpiero Lambiase, ingeniero de pista de Verstappen, le avisaba de que los neumáticos se estaban degradando más de lo esperado, a lo que el neerlandés comentaba: “Puedo tirar un poco y practicar otro Pit-Stop”. Evidentemente recibió la negativa por parte de equipo.
Las últimas diez vueltas fueron realmente aburridas. Solo Ocon dio algo de emoción superando a Tsunoda por fuera en Les Combes para subir a la novena posición. A dos vueltas para el final, Hamilton pasó por boxes para ir a por la vuelta rápida con el medio. La consiguió, mientras que Verstappen se llevaba la victoria del Gran Premio de Bélgica tras salir sexto.
Pérez y Leclerc completaron el podio. Doblete para Red Bull y gran noticia para Ferrari tras el cero de Sainz al inicio de la carrera. Gran quinta posición para Alonso, recupera la sonrisa después del abandono en la Sprint y empieza las vacaciones con un buen sabor de boca. Russell, Norris, Ocon, Stroll y Tsunoda completaron las posiciones de puntos.