Tras diez carreras fuera del Gran Circo, Daniel Ricciardo se volvía a subir a un Fórmula 1. La primera batalla con su compañero ha resultado ser positiva, tanto en clasificación como en carrera ha terminado por delante.
Daniel Ricciardo ha visto la bandera de cuadros en la decimotercera posición en el Gran Premio de Hungría. Era su regreso a la Fórmula 1 y no firmado un fin de semana bastante sólido. “Todo el fin de semana ha sido bueno y volver, realmente sentir todas las cosas que me he perdido en los últimos doce meses, no puedo pedir más en el primer fin de semana y me da confianza”, comentaba en un comunicado de su equipo.
Un pequeño incidente provocado por Guanyu Zhou en la primera curva le dejó atrás y eso comprometió su carrera. “Me golpearon en la curva uno y caí a la cola del pelotón. Después de eso, nos quedamos atrapados en el tráfico, pero una vez que conseguimos un poco de aire limpio, pude establecer un ritmo y desde ese momento, fui feliz”.
Ricciardo cree que los puntos eran posibles, tanto por el rendimiento del AT04 y la estrategia. “Nuestro ritmo no fue malo, tal vez podríamos haber estado en los puntos hoy. No sé, pero nuestra estrategia fue buena, solo tuvimos un poco de mala suerte”.
El piloto australiano quiere compartir varios comentarios con su equipo para seguir mejorando. “Por otro lado, el contacto en la salida podría haber acabado con mi carrera, así que estoy agradecido de que el coche todavía estuviera bien y pude dar 70 vueltas para aprender lo más posible. Aprenderé de los errores que cometí para mejorar cada vez más, y tomé pequeñas notas mentales que compartiré con el equipo”, concluía.