Durante la primera carrera de la Fórmula E en Roma se desató un fuerte accidente entre las curvas cinco y seis. Todo lo provocó una alcantarilla levantada, algo que ha causado el enfado entre los pilotos.
Sam Bird perdió la parte trasera de su coche y quedaba en mitad de la zona más complicada de todo el calendario. Varios coches impactaron con el de Jaguar, pero Edoardo Mortara lo hizo en la parte lateral. Un choque que hizo saltar todas las alarmas, pero, por suerte, todos los pilotos salieron ilesos.
Fue el propio Bird el que comentó la parte bochornosa de este circuito urbano. “Golpeé una de esas alcantarillas levantadas, que estaba en el ángulo equivocado y choqué contra la pared. Fue un choque aterrador. Afortunadamente todos están bien”. El de Jaguar espera que se preste más atención a estos puntos. “Necesitan ajustar las tapas de alcantarilla. No puedes tener eso y golpes”.
Mortara golpeó el lateral del coche de Bird y levantó a más de uno de sus asientos. “El tramo cuesta arriba para la curva seis es completamente ciego, y cuando vi a Sam en medio de la pista no había nada que pudiera hacer”, comentaba el de Maserati, según recoge GPBlog.com. “No tuve tiempo de reaccionar, fue un golpe duro y estoy muy contento de que esté bien”.
Sébastien Buemi, quien también estuvo involucrado en el accidente, ya habló de una serie de cambios en el circuito con la entrada de los Gen3. “Era solo cuestión de tiempo en mi opinión, y ya planteé el tema el año pasado. Estos coches son realmente poderosos ahora y no tienen mucho agarre y cuando algo así sucede es difícil de evitar”, comentaba el piloto de Envision Racing.
Un portavoz de la FIA comentó para Motorsport.com que habrá cambios de cara al año que viene si lo consideran conveniente. “Según el proceso, revisaremos el diseño de la pista antes del evento del próximo año en función de los posibles nuevos aprendizajes”.