Max Verstappen ha bailado bajo la lluvia en el Gran Premio de Mónaco para conseguir su segunda victoria en este escenario. El neerlandés no lo ha tenido nada fácil, pues ha tenido que gestionar muy bien los neumáticos, ha rozado los muros en varias ocasiones y ha bailado bajo la lluvia para cruzar la bandera a cuadros en la primera posición.
Verstappen comenzó la carrera desde la Pole con neumáticos medios, mientras que Alonso, a pie cambiado, lo hizo con los duros. El neerlandés pudo abrir hueco con su máximo rival, aunque la carrera se complicó hacia la vuelta 50 cuando la lluvia hizo acto de presencia. Red Bull acertó cuando llegó el momento de poner los intermedios y aunque Max tuvo algún que otro susto, controló perfectamente el coche.
“Ha sido muy difícil porque hemos empezado con los medios y Fernando tenía los duros. No queríamos alargar tanto, pero teníamos que hacerlo porque sabía que venía la lluvia. Teníamos mucho graining en los neumáticos y nos ha costado varias vueltas limpiarlo. Luego he podido recuperar algo de ritmo, pero ha sido complicado pilotar después de eso. Ha ido lloviendo progresivamente más y hemos tenido que tomar la decisión de cambiar a los intermedios”, ha explicado Max en en las entrevistas post-carrera.
“Deslizaban mucho y cuando estás liderando no quieres tirar, pero tampoco perder tiempo. Es bastante difícil ese escenario. He dado con los muros un par de veces, ha sido difícil, pero esto es Mónaco. He bloqueado los traseros y he intentado controlarlo con un poco de drift, pero he tenido que controlarlo para no deslizar más”.”, ha añadido.
Esta es la victoria número 39 de Verstappen y la segunda que logra en un escenario tan especial como es Mónaco. Además, confiesa que con estas condiciones meteorológicas ha sido mucho más especial.
“Se siente muy bien, sobre todo con la climatología y demás. Hemos mantenido la calma y también muchos puntos para el equipo, lo que está muy bien“, ha apuntado para cerrar.