Nick Cassidy consiguió la segunda victoria consecutiva de la temporada en Mónaco, además de su sexto resultado consecutivo dentro de los cinco primeros. El de Envision Racing es el nuevo líder del Mundial ante Pascal Wehrlein.
El piloto de Envision Racing no tuvo su día en el Principado antes de la carrera. No se veía capaz de sacar el máximo del coche durante las sesiones de libres, con algún que otro problema técnico, y eso le pasó factura en la clasificación al quedarse fuera de los duelos. Salió noveno, ganó dos posiciones en la salida y después hizo adelantamientos increíbles.
Cassidy jugó muy bien sus Modos de Ataque y al activar sus últimos minutos se quedó líder. “Fue una carrera con mucha acción, pero ganamos en Mónaco y eso es increíble”, comentaba el piloto neozelandés al terminar la carrera en los micrófonos de la Fórmula E. En una pista donde apenas suele haber oportunidades si sales detrás, Cassidy no se esperaba la victoria, pero si soñaba con ella en los días previos.
“Toda la semana pensaba que seríamos fuertes aquí y pensaba que tenía oportunidades de ganar. Pero en las sesiones previas no podría haber sido peor. Sufrimos porque tuvimos algunos problemas en el coche, por lo que la preparación para la clasificación y carrera fue difícil”, explicaba el piloto de Envision Racing.
La conducción del ganador del ePrix de Mónaco no fue para nada conservadora, admite. “Tuve un buen arranque. Pudo pasar del noveno al séptimo y creo que eso me colocó en el grupo de delante. Fue agresivo, no estaba conduciendo para sumar puntos. Empujé fuerte y tuvo suerte”, concluye.