El fin de semana de Sergio Pérez en los alrededores del Mar Caspio ha sido una auténtica mina de oro. El mexicano se ha hecho con las dos victorias del fin de semana y se coloca a seis puntos de su compañero Max Verstappen.
Por su parte, el director del equipo Red Bull Racing, Christian Horner, asegura que dentro del equipo están contentos de que los puntos se repartan entre su dupla de pilotos. Después de comentar que probablemente ellos se queden algo más atrás cuando el resto de monoplazas vayan desarrollándose, Horner comenta que una buena actuación de ambos corredores será útil en el futuro si los rivales empiezan a mejorar.
“Bueno, en este momento son ellos dos”, dijo Horner sobre la batalla por el título. “Hay una pequeña diferencia entre el resto, pero quedan 19 carreras y cinco carreras al sprint”, añadió. “La fiabilidad será un factor clave. Porque cuando volvamos a Europa, estoy seguro de que habrá mejoras importantes. Y en lo que estamos más centrados en este momento es en construir un amortiguador con ambos pilotos”, explicó Horner, según recoge Motorsport.com.
Sobre la batalla interna y las batallas en la pista, Horner ha dejado claro que no existen las órdenes de equipo. Respecto al fin de semana de Bakú aseguró que han tenido libertad para competir entre ellos al igual que en el resto de carreras ya disputadas. Sobre lo que queda de temporada, Horner ha sido muy claro con las intenciones del equipo. “Sí podrán luchar, hasta que los intereses del equipo sean mayores que los intereses de los pilotos. Pero, tal y como están las cosas ahora, son libres de correr”.
Sin embargo, antes de salir a la pista, dentro de Red Bull recordaron el accidente que se produjo en 2018. Aquel año, Verstappen y el ahora tercer piloto del equipo, Daniel Ricciardo, se chocaron mientras luchaban. “Creo que 2018 está bastante grabado en la memoria de todos en este equipo. Y es algo que discutimos en la sesión informativa, que son libres de correr, pero no queremos una repetición de 2018″.