Otmar Szafnauer, jefe de equipo de la escudería Alpine, ha quitado hierro al resultado de Australia por eñ accidentes de Ocon y Gasly.
Parecía que la carrera de Albert Park iba a ser la mejor de la temporada para Alpine, con uno de sus pilotos en quinta posición, que podría haber sido cuarto tras la sanción de Sainz. Ante el mal resultado, Szafnauer ha justificado el accidente como fruto del caos de la resalida. Debido a las salidas de pista y descontrol en la pista sus dos pilotos acabaron por chocarse entre sí.
El accidente estuvo investigado por la FIA, que culpaba a Gasly de arruinar la carrera de su compañero. El francés había evitado la colisión entre Sainz y Alonso saliéndose por la hierba en la curva tres. Al volver a la carrera y aumentar el ritmo que le colocaría en un hipotético podio acabó tocando a su compañero.
El jefe del equipo francés ha querido aclarar lo que pasó después de la carrera, mostrando el arrepentimiento de ambos pilotos en unas declaraciones recogidas por la F1. “Cada uno se disculpó, así que cada uno sabía que había sido culpable. Si Gasly no se hubiera ido largo, como mucha gente hizo, podríamos haber acabado más arriba”.
En cuanto a Ocon, Szafnauer ha justificado su culpa en el accidente diciendo que estaba siguiendo la trazada de Tsunoda para superarle y que fue muy mala suerte que Gasly no lo viera.
Pese al mal final que tuvo el Gran Premio para Alpine, pueden estar orgullosos del ritmo que mostraron durante el fin de semana. Gasly permaneció en zona de DRS del Ferrari de Carlos Sainz durante gran parte de la carrera. Szafnauer elogió la velocidad de su nuevo piloto.
Dijo que no era “tan rápido como él esperaba”, pero que cuando le pidieron que empujara fue capaz de hacerlo. También mostró satisfacción al ver que podían superar al Aston Martin de Lance Stroll. Debido a estas buenas sensaciones, finalizar con dos abandonos fue un fracaso para Alpine.
Esta situación se agrava viendo que McLaren les ha superado en constructores en tan solo una carrera en los puntos. Ahora viene un patrón de tres semanas de Fórmula 1 hasta Bakú, donde el Alpine debería tener buena velocidad punta y un buen ritmo para liderar la zona media y acercarse a los grandes.