El piloto reserva de Red Bull se vio obligado a dejar la Fórmula 1 el pasado 2022. McLaren decidió prescindir de su contrato, a pesar de que acababa en 2023. Los malos resultados le condenaron.
Su destino fue Red Bull, una vuelta a casa necesaria. Daniel Ricciardo recupera poco a poco la confianza y las ganas de volver a un monoplaza. De lo que no se arrepiente es de tomarse “un año sabático” porque ayuda día a día a Red Bull en el simulador.
El objetivo, como lo sería de cualquier piloto, es regresar a la Fórmula 1 y en 2024. “Los indicios apuntan a un regreso a la parrilla. Eso es lo que está en mi cabeza y algunas cosas también apuntan hacia eso. Sólo he dejado la Fórmula 1 unos meses, pero creo que ya me pica el gusanillo”, comentaba para ESPN.
Ricciardo admite que el nivel de entrenamientos lo ha mantenido, pero le sorprende. “Ahora que soy mi propio jefe y hago mis propios horarios, sigo muy centrado. Yo pensaba que me limitaría a sentarme en el sofá y comer comida rápida, pero no ha sido así. Yo no soy así. Esas cosas me hacen darme cuenta de lo mucho que me importa este mundo”.
El problema que tiene Ricciardo es que los equipos punteros no están por la labor de cambiar su alineación. Muy mal le tiene que ir a Sergio Pérez para volver a rodar con un coche austriaco. Ferrari, Mercedes y Aston Martin no son opciones reales. “Una de las principales razones de este parón es que no quería subirme a un coche cualquiera sólo por ser piloto de F1″, explicaba.
“Sé que puede que no tenga muchas oportunidades, pero quiero ganar. Quiero volver a pilotar para un equipo puntero, un equipo en el que vuelva a tener confianza y que me permita sacar mi mejor versión. Cuando miro atrás, puede que sea una debilidad, pero también una fortaleza, me sienta mejor en la parte delantera de la parrilla”, explicaba al respecto.
