A Charles Leclerc le tocó vivir la otra cara de la moneda en Australia. Yéndose de vacío después de abandonar tras tener un toque intentando adelantar a Lance Stroll por el exterior de la curva curva al comienzo de la carrera y quedarse atrapado en la grava.
El sábado clasificaría séptimo detrás de su compañero, y partía hoy con la esperanza de lograr un buen resultado después de solo haber sumado seis puntos en las dos primeras pruebas de la temporada.
El monegasco decidió no echarle la culpa al piloto de Aston Martin. “No tuvo más opciones ya que Fernando también estaba cerca y para mi fue imposible ver si estaba justo detrás de él o entre medias de nosotros dos. Obviamente no pensé que él estuviese ahí y no pude hacer nada por evitarlo”.
“Decidí no tomar riesgos en la primera curva, y en principio no estaba planeando un adelantamiento en el siguiente giro. Vi que Stroll tuvo que frenar antes porque Alonso también lo hizo y él iba justo detrás. Entonces me puse en paralelo con él y Fernando frenó más aún. Así que irremediablemente se quedó sin hueco para girar y en ese momento tuvimos contacto”, explicaba Leclerc.
La perla de Ferrari no podía ocultar su frustración tras este resultado tan negativo. “Es increíblemente frustrante. Quiero decir, es el peor comienzo de temporada que hemos tenido jamás… estoy muy decepcionado”, concluiría el piloto monegasco. No conseguía tan malos resultados en el comienzo de temporada desde su debut en Sauber en 2018.
Charles Leclerc deja Melbourne con solo seis puntos en su casillero, que le colocan en la décima posición en el campeonato de pilotos, muy lejos del objetivo que tenía en mente. Tras no poder revalidar la victoria conseguida aquí el año pasado, intentará comenzar a darle la vuelta a la situación en Bakú dentro de tres semanas.
