El equipo Alpine se ha ido sin puntos de Albert Park tras un desafortunado accidente entre sus dos pilotos, Pierre Gasly y Esteban Ocon.
Gasly estaba haciendo una grandísima carrera, manteniéndose en el grupo de cabeza y rondando la cuarta y quinta posición durante una prueba en la que la mayor parte del tiempo se mantuvo a distancia de DRS de Carlos Sainz. Y estuvo aguantando el ritmo de Alonso y Hamilton.
Sin embargo, tras la segunda bandera roja causada por el accidente de Kevin Magnussen, la carrera se relanzaría mediante una salida en parrilla, en la cual el piloto francés estrangularía a Ocon contra el muro en la primera chicane, quedándose los dos fuera de carrera y sin poder dar esa última vuelta detrás del safety car que les hubiese permitido sacar un gran resultado.
“Estoy extremadamente decepcionado”, declaraba Gasly. “Me veía con la posibilidad de pelear con el Ferrari e incluso con Alonso, pero al final no ha podido ser. Al menos me he sentido cómodo con el coche. No quiero comentar lo sucedido al final de la carrera”, cortaba tajantemente el francés.
Por su parte, su compañero de equipo si se abrió a hablar de lo acontecido. “Ha sido una carrera muy caótica, especialmente tras la relanzada. Pierre no me dejó el suficiente espacio en el exterior de la curva y el final acabó como todos sabemos. Aún así no hay resentimiento entre nosotros dos. Él vino justo después de acabar la carrera y se disculpó conmigo. Podría haber sido cualquier piloto, ya que estábamos rodeados de muchos coches”, comentaba Ocon.
El piloto de Alpine terminaría comentando el resultado final de la carrera. “Un Gran Premio nefasto para nosotros. Teníamos ritmo para un resultado mucho mejor que este, así que hemos podido extraer algo positivo, aunque sin recompensa alguna por desgracia”, concluía.
Los comisarios investigaron el accidente entre estos compañeros de equipo, pero finalmente no han tomado ninguna acción. El discurso de ambos pilotos caló en los encargados de imponer la sanción. Gasly se vuelve a librar de puntos en la superlicencia. Uno más y se perderá un Gran Premio.