Aston Martin vive un momento de gloria en la Fórmula 1. El de Australia es el mejor resultado de la temporada, pero en este deporte no te puedes confiar y las primeras actualizaciones llegarán en Bakú.
Fernando Alonso está viviendo su segunda juventud en Aston Martin. En las primeras tres carreras de la temporada ha conseguido tres podios, sumando en Arabia Saudí el número 100. Estos resultados están bastante bien teniendo en cuenta que el AMR22 era el séptimo coche de la parrilla.
Pero ambas partes quieren más: victorias y títulos mundiales. Todo empieza por ir mejorando y cerrando la brecha con Red Bull. El primer paso se dará en Azerbaiyán. “Las mayores mejoras vendrán más adelante. Tendremos algunas piezas nuevas en Bakú, Imola, Montreal y algunas en Silverstone, pero traeremos cada pequeña mejora tan pronto como esté lista, en lugar de esperar a agrupar todo en paquetes grandes. Es un enfoque que nos funcionó bien el año pasado con el AMR22”, comentaba Mike Krack en declaraciones que recoge SoyMotor.com.
Que un equipo monte nuevas piezas es una gran noticia, pero tienen que funcionar. “Hemos recorrido un largo camino en un corto periodo de tiempo y eso demuestra lo rápido que pueden cambiar las cosas. Si nos volvemos demasiado ambiciosos o si perdemos un poco la concentración, entonces no mejoramos. En la Fórmula 1, si no mejoras, vas hacia atrás”, reflexiona Krack.
Krack, por supuesto, ha preparado a su equipo para que, cuando el monoplaza no esté en el podio, no haya caras largas. “Llevamos una buena inercia, pero no siempre terminaremos en el podio, y no quiero ver a nadie decepcionado si terminamos cuartos, quintos o sextos. Lo importante es mantenernos cerca de nuestro mejor nivel y tener a los dos coches en los puntos”.
“Las cosas pueden cambiar un poco en las próximas carreras, ya que todos empiezan a sacar el máximo partido de lo que tienen. Tenemos que ser conscientes de esto, y si retrocedemos una posición o dos, no significa que hayamos hecho un mal trabajo”, concluía el directo del equipo Aston Martin.