El equipo nipón es el que más experiencia tiene en la clase Hypercar, pero es uno de los que menos ha probado su coche antes de la temporada.
Toyota tuvo un complicado 2022, problemas de fiabilidad, velocidad y unos pilotos incómodos. Durante el invierno, el GR010 fue modificado, solo se probó antes de Navidad y dos pruebas de resistencia en Europa antes de viajar a Sebring. Mientras tanto, sus rivales rodaban en el circuito americano sin restricciones.
Pascal Vasselon confirmó que, por cuestiones presupuestarias, no usarán todos los días de pruebas privadas permitidas por reglamento. Pero si completarán tres jornadas de test en Sebring para terminar de preparar Le Mans, la carrera clave de la temporada. “Hemos estado probando muy poco y necesitábamos una tercera prueba”, decía el director técnico de Toyota.
La idea del equipo era estar en Portimao para completar esta prueba, pero el reglamento no permite estar en un circuito donde se vaya a correr en menos de 30 días. Eso pasaba con el circuito de Algarve y se cambiaron los planes. “La única solución era hacerlo después de esta carrera en Sebring, que para el equipo es muy difícil”, explicaba Vasselon en palabras que recoge Motorsport.com.
Los seis pilotos del equipo participaron en esta prueba además de Kazuki Nakajima, quien fue confirmado como piloto reserva junto a su papel como vicepresidente de Toyota Gazoo Europe en Colonia. Mike Conway, Kamui Kobayashi y ‘Pechito’ López consiguieron la victoria en Sebring junto al segundo puesto del #8.
Este doblete es positivo teniendo en cuenta las grandes escuderías que han entrado en la categoría Hypercar como Ferrari, con podio, Cadillac Racing o Porsche. La escudería italiana parece ser la que más cerca está de Toyota debido a la pole que consiguieron en clasificación y que preocupó a los nipones.
