Hace dos años, McLaren era la tercera mejor escudería de la parrilla, pero al terminar 2022 eran quintos. La nueva temporada no ha empezado nada bien, sin puntos y con muchos problemas que resolver.
El MCL60 no cumplió con los objetivos de desarrollo, algo que confesó Andrea Stella ya en la presentación. Los test de pretemporada y el propio Gran Premio en Baréin dieron la razón al nuevo director del equipo. Oscar Piastri no acabó la carrera, mientras que Lando Norris sufrió problemas en su unidad de potencia.
El británico, días después de la carrera en Sakhir, confesó que el coche que llegará en Bakú tendría que haber sido el de inicio de temporada. Por eso, se ha hablado de crisis en Woking y de su posible marcha. “Todo el mundo hace que suene mucho peor de lo que es. ¿Llamarlo una crisis? Está lejos de eso en absoluto, y no es nada parecido”, comentaba Norris este jueves en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Arabia Saudí.
Norris confía en la carrera de Yeda, donde “podemos obtener buenos puntos”. Se ve peleando con Alfa Romeo y muchos equipos, aunque descartando a los cuatros primeros, donde ya incluye a Aston Martin. “No creo que estemos tan lejos. Estamos más lejos de donde queremos estar, pero las expectativas de McLaren son otras. Tenemos un plan muy claro”.
Norris acepta las críticas a su equipo, pero algunas se pasan de la raya y esas afectan en McLaren. “Hacemos un buen trabajo dentro del equipo, explicando las cosas a la gente, les contamos que está pesando, también explico mi versión de la historia. Son cosas de los medios, tienes que lidiar a veces con ello”.
El joven británico tiene contrato con McLaren hasta la temporada 2025, pero la falta de resultados provoca una serie de rumores que el piloto descarta. “Supongo que estoy en un punto en el que los rumores no me afectan de ninguna manera. Es una completa tontería que la gente intenta inventar, e historias completamente falsas que la gente inventa”, concluye.