Marcus Ericsson sumó su cuarta victoria en IndyCar en el Gran Premio de St. Petersburgo y tuvo que enfrentarse a las críticas por ganar gracias a la mala suerte o accidentes del resto de los rivales.
El ex piloto de la Fórmula 1 ha sido criticado por los aficionados por conseguir tres victorias en carreras caóticas, donde su ritmo era inferior al del resto del grupo. Le pasó en Nashville en la carrera inaugural de la ciudad, en Detroit la temporada pasada y lo mismo en St. Petersburgo este fin de semana. La cuarta tuvo lugar en las 500 Millas de Indianápolis 2022.
Aunque en esas carreras Ericsson no estuviera a la altura de la cabeza, siempre estaba en el lugar adecuado en el momento adecuado, valga la redundancia. Algo que no es fácil dentro del automovilismo. “Parece que haga lo que haga, la gente piensa que tal vez no lo merezco o cosas por el estilo. No sé, gané muchas carreras. Cuatro carreras ahora en IndyCar, y estuve en la cima del campeonato en los últimos dos años, así que me mantendré en eso”.
Su victoria cae del cielo después del fallo que se originó en el coche de Patricio O’Ward. Un sensor falló y no mandó la potencia suficiente al motor. “Creo que merecimos ganar. Hicimos un gran fin de semana. Estuvimos allí cuando tuvieron un problema, cometieron un error o lo que fuera que sucediera. Si Pato tuviera una brecha de dos segundos y tiene ese problema, habría ganado porque solo perdió medio segundo o algo así. Así son las carreras, las cosas pasan. Es por eso que necesitas estar ahí hasta el final”, comentó Ericsson al respecto.
No hay que quitar méritos a las victorias. El sueco leyó muy bien la carrera de St. Petersburgo y, además, el trabajo en pretemporada ha sido estupendo por su parte. “Toda la organización de Chip Ganassi ha hecho un gran trabajo para mejorar nuestro paquete en circuitos callejeros y permanentes, donde pensamos que nos faltaba un poco el año pasado. Creo que demostramos todo el fin de semana que éramos rápidos”.
Chip Ganassi sigue acusando el ritmo a una vuelta. En clasificación, el propio Ericsson se quedó a ocho décimas de la pole. “El ritmo de una vuelta ha sido una de nuestras debilidades en los últimos años. Hemos sido súper fuertes en todo tipo de pista el día de la carrera, pero muchas veces nuestro promedio de calificación es demasiado bajo”, comentaba el ganador de la primera carrera de la temporada.
