Rudy van Buren, piloto simulador de Red Bull, ha explicado como trabaja para llevar a cabo la función tan importante, que es la clave para el éxito de la escudería austriaca. Gracias a este trabajo consiguen marcar la diferencia y sacar una gran ventaja a los rivales.
La manera de exprimir al máximo las oportunidades y conseguir los objetivos sin estar en la pista es mediante el simulador. Con tan solo tres días de pruebas durante el invierno, el presupuesto limitado y la reducción de tiempo en el túnel de viento, Red Bull destaca el simulador como su clave para el éxito.
«El hecho de que podamos superponer los datos de la pista y del simulador ya indica lo realista que es. Por supuesto, en el simulador no podemos generar las fuerzas G, pero más allá de eso, está la frenada, la dirección, etc… Todos vamos en un Fórmula 1 con el casco puesto, y se acerca mucho», ha confirmado Van Buren.
Exactamente la misma disposición que el RB19 de Verstappen y Pérez, mismo volante y pedales. pero con una pantalla digital en vez de la pista real. “Básicamente, solo tengo que tratar con cuatro ingenieros en la sala de simulación. Vuelven a estar en contacto con lo que llamamos el cuartel general y lo que hay en la pista», ha explicado el neerlandés para Motorsport.com.
La importancia que tiene Rudy en el proceso de aprendizaje del simulador es de gran valor para el equipo austriaco. «Veo los entrenamientos libres y luego escucho la reunión con los ingenieros. Después empezamos a comprobar la correlación, como con el nivel de agarre, que es variable cada día. Vemos lo que podemos hacer para el equipo, pero hay muy poco tiempo entre las sesiones», ha aclarado van Buren.
Además, ha afirmado que en muchas ocasiones ha llamado a Max Verstappen para comparar la correlación. “Sabe exactamente cómo se siente el monoplaza. Si hay un desarrollo y hay cinco opciones para elegir, puedo reducirlo a dos, y entonces Max solo tiene que probar dos y seleccionar una de ellas», ha contado el neerlandés.
Un trabajo que conlleva mucha dificultad en ocasiones para intentar acertar con la configuración correcta del circuito que estén probando. «Es complicado acertar con la correlación, pero si el modelo es correcto, no está muy lejos. El modelo físico es el cerebro de la simulación, y si pones ahí los valores del coche real, debería acertar muy rápido. Los equipos de Fórmula 1 llevan años para mejorarlo, y en los fines de semana es una cuestión de puesta a punto, y de responder a lo que necesita ese modelo», ha apuntado Rudy.
Esta temporada, Red Bull ha comenzado con un doblete y sacando gran ventaja a sus rivales. La clave para conseguirlo ha sido el simulador y la ayuda de Rudy van Buren, que trabaja junto a Daniel Ricciardo. “El simulador es una herramienta importante para probar cosas que pueden cambiar antes de los terceros entrenamientos libres. A veces, hay días en los que hay que apretarse el cinturón, y no todo es bueno, pero eso forma parte de ello. Hay veces en las que cambias la puesta a punto y ganas una décima, y entonces miro los terceros entrenamientos libres del sábado por la mañana y veo que el coche va como una bala de nuevo» , ha finalizado el neerlandés.