Antonio Félix Da Costa ve el circuito de Ciudad del Cabo como el nuevo Monza de la Fórmula E por su velocidad. El portugués sostiene que nunca antes habían corrido en una pista tan rápida como esta última y ve muy positivo para la categoría eléctrica poder competir con este tipo de configuraciones sin problemas.
Da Costa remarca que se llevaron a cabo diferentes cambios a última hora. La chicane artificial a izquierdas fue un cambio improvisado para ayudar a regenerar energía en una pista con muy pocas frenadas. El portugués fue el primer ganador en la ciudad sudafricana en un circuito que lo categoriza como el Monza de la Fórmula E, pues es el más rápido de todo el calendario.
“Creo que han hecho unos pequeños cambios para hacer curvas más rápidas a izquierdas. En el simulador no teníamos una chicane, pero igualmente, es el circuito más rápido que ha existido en los nueve años que llevamos en Fórmula E. Es divertido y nos han gustado este tipo de curvas. La carrera fue entretenida, fue como una sensación parecida a la de Monza”, ha comentado Da Costa.
Por otro lado, Antonio subraya la importancia de saber jugar bien con los rebufos a la hora de gestionar la energía. El portugués recuerda que ser el primero nunca era lo ideal y que había que saber bien cuando era el momento de ceder el liderato. Eso sí, una vez que eras el tercero, ya daba igual la posición, pues no había apenas diferencias.
“No teníamos mucha experiencia en el aspecto de los rebufos con el Gen3. Diriyah era un circuito rápido, pero no había tanta influencia con el rebufo como la que teníamos en Ciudad del Cabo. El coche tiene más resistencia al aire que el anterior, pero si ya eres el tercero o cuarto en la fila, no notas diferencia. Lo único malo es ser el primero de un largo tren”, ha finalizado.