La segunda semana de Sébastien Loeb en la presente edición del Dakar está siendo espectacular. En total, suma siete victorias, seis de ellas de manera consecutiva.
De esta manera, el francés bate el récord de Ari Vatanen, quien consiguió cinco victorias seguidas en su momento. A pesar de estos números, Loeb no opta a la victoria del Dakar, ya que en las primeras jornadas perdió mucho tiempo ante Nasser Al-Attiyah por problemas mecánicos, pinchazos y hasta un vuelco.
De ganar la última especial, Loeb sería el único en conseguir ocho victorias en una misma edición, aunque aún no es capaz de llevarse el Touareg a casa. Al acabar la decimotercera etapa, el francés no quiso quitar mérito a su equipo. “Sexta victoria consecutiva en una exigente prueba, el equipo Bahrain Raid Xtreme y Fabian Lurquin pueden estar orgullosos por todo el trabajo hecho. Es hora de acabar la misión mañana”.
Gracias a los ajustes en el Hunter T1+, la pareja se ha convertido en los reyes del Empty Quarter. “Está genial, aunque el récord no fuese uno de mis objetivos declarados. Sobre todo, quería afianzar mi segunda posición. La separación era escasa e iba bien, a mi ritmo, desde el principio de las dunas, así que no quería cambiar nada”.
Queda por delante todo un Mundial de Rally-Raid, Loeb sabe que todas estas victorias serán importantes. “Los puntos para el campeonato también son importantes, por eso he atacado también. En las dunas, el franqueo era difícil por la poca visibilidad. Me siento bien en la arena, consigo imprimir un buen ritmo y me veo con confianza. Llego a ser agresivo con mi pilotaje sin dejar de prestar atención a las dunas rotas. En fin, muy bien”, concluía Loeb.