Tras los rumores de que Red Bull había sobrepasado el límite de gastos de 2022, se hizo una investigación en la que se encontró que el equipo austríaco había incumplido el límite. La sanción fue una multa de 7 millones de euros y una reducción del tiempo de túnel de viento asignado.
Esta reducción hace que los de la bebida energética tengan mucho menos tiempo que Mercedes, quien de los tres grandes, será el que más pueda usar el túnel de viento por quedar terceros del Mundial de Constructores.
Para 2023, Red Bull debía tener un 70% de uso del túnel, pero tras aplicar la sanción, se queda en un 63%, mientras que Ferrari tendrá un 75% y Mercedes un 80%.
Toto Wolff cree que la diferencia de casi el 25% entre ellos y Red Bull, podría ser un gran impacto. Aún así, el jefe de Mercedes considera que reducir la brecha con los campeones es más difícil ahora que hay que cumplir un límite de gastos.
“Es más difícil. No puedes invertir más dinero para hacer el proceso más rápido. Pero creo que como se ha diseñado la normativa aerodinámica, puede ser un gran impacto. Tal y como se han establecido, los equipos de atrás pueden dar grandes saltos comparados con los primeros de la parrilla”, comentaba para Motorsport.com.
Wolff cree que gracias a esto, la brecha entre equipos se estrechará y la competición será más reñida. “Por ese motivo tendremos campeonatos más ajustados. Si eres último tienes un 40% más de uso de túnel”.
Mercedes perdió mucho tiempo a principio de temporada en arreglar su problema de porpoising. Sin embargo, una vez solventado, el equipo dio pasos de gigante en rendimiento, sobre todo en carrera, para acercarse a Ferrari y Red Bull. Aún con el paso adelante del equipo, Wolff no se confía en que vuelvan a la lucha por el Mundial.
“Nunca me confío. Soy de los que ve el vaso medio vacío. Nunca creo que el trabajo sea suficiente. No estoy seguro de que podamos volver a luchar por los títulos, porque los rivales son fuertes. Pero haremos todo lo que podamos para conseguirlo“, finalizaba Wolff.