Los franceses aún deben solucionar algunos problemas de fiabilidad con su 9X8, pero las 8 Horas de Baréin han sido su carrera más prometedora de las tres que han disputado esta temporada.
Debutaron en las 6 Horas de Monza con un cuarto puesto, mientras que uno de sus coches tuvo que retirarse. En Fuji acabaron la carrera con ambos prototipos, siendo cuarto y quinto. En Baréin consiguieron clasificarse en primera fila con el #93, además de liderar una sesión de entrenamientos libres.
Ambos coches sufrieron sendos problemas a medida que iba avanzando la carrera. El #94 tuvo que detenerse en mitad de pista, reiniciar y más tarde entrar a boxes para cambiar la bomba de combustible. Antes, Paul di Resta sufrió un fallo en la caja de cambios, mientras que Mikkel Jensen no pudo acabar su relevo por un problema en la transmisión que obligó al #93 a permanecer en el garaje.
El año que viene llegan competidores más fuertes y los franceses saben que deben mejorar en todos los aspectos. Olivier Jansonnie, director técnico de Peugeot Sport, quiso centrarse en lo positivo. “Estamos muy contentos de haber participado en estas tres carreras, todas muy diferentes. En Monza todo era nuevo para nosotros y era un momento delicado para el equipo, con todo para aprender sobre el campeonato y cómo es la rutina del fin de semana de carrera”, comenzaba diciendo.
“Por Fuji, ya habíamos dado un paso adelante. Las diferentes sesiones fueron más fluidas, pero nos faltó ritmo. Estábamos mucho más en la mezcla aquí en Baréin, como demostramos durante la primera parte de la carrera”, explicaba sobre las carreras que vinieron después.
Jonsonnie reconoció el gran trabajo que se hizo en la estrategia, pero lamenta no subir al podio y ese abandono. “Desafortunadamente, no pudimos aprovechar eso debido a problemas de fiabilidad. Eso es muy frustrante, especialmente para los pilotos y todos los miembros del equipo que mostraron tanto compromiso aquí, aunque realmente no había mucho en juego para ellos…”.