La caótica y atípica temporada de 2021 todavía sigue dando que hablar en el paddock de la Fórmula 1. Tras la conclusión de la pasada temporada y varios meses después, la FIA comenzó una investigación por un supuesto incumplimiento del límite presupuestario.
Tras un largo análisis de lo ocurrido, la Federación Internacional de Automovilismo confirmó que tres equipos habían incumplido el reglamento. Red Bull fue el más perjudicado, puesto que superaron el límite gravemente. Dicho incumplimiento de las normas financieras, llevó a una negociación que terminó con un Acuerdo de Infracción con una serie de sanciones para los austríacos.
Williams tampoco presentó una serie de documentos y fue multado. El tercer equipo en cuestión fue Aston Martin. Los británicos infringieron también dicha parte del reglamento, aunque en cuestión de procedimientos puesto que sus cuentas se mantuvieron dentro de lo establecido. La sanción para ellos fue puramente económica, de 450.000 dólares.
Según explicó la FIA, el incumplimiento del reglamento financiero por parte de Aston Martin fue debido a la incorrecta notificación de los gastos asociados con la construcción de la nueva fábrica de la escudería, su nuevo simulador de Fórmula 1 y también el túnel de viento, una prima de fichaje para un nuevo empleado no identificado y la documentación incorrecta de los costes de algunas piezas y el catering.
Tal y cómo explicó el departamento sancionador de la categoría reina, los de Lawrence Stroll no superaron el gasto permitido y además cooperaron durante la investigación, por lo que su sanción fue más leve. Además, las pruebas existentes no eran del todo claras y no se podía demostrar una intención clara de incumplir el reglamento. Tampoco se encontraron evidencias de que los de Silverstone obtuvieron una ventaja competitiva respecto a sus rivales.
Mike Krack explicó en su última comparecencia, que el reglamento es más complejo de lo que parece. Él mismo lo había leído sin llegar a entenderlo al completo. “No sé si lo has leído, pero es un problema bastante grave que sea tan difícil de entender. Hubo diferentes puntos e interpretaciones entre lo que nosotros vimos y lo que entienden en la FIA”, respondió a los medios según recoge Motorsport.com.
“Al final, hemos tenido que aceptar que tenemos que hacer las cosas de una manera diferente en el futuro. Estas son las reglas y debemos cumplirlas. He leído las reglas, pero tengo que ser sincero, no lo he entendido por completo. Por supuesto, tenemos nuestros propios expertos en finanzas, pero necesito entender un poco de qué se trata”, concluyó en sus declaraciones el director deportivo de Aston Martin.