El pasado Gran Premio de Japón se vio sacudido por las fuertes lluvias en el territorio nipón. Las largas esperas para poner en marcha la carrera del domingo han vuelto a abrir un complicado debate acerca de las gomas de agua.
Muchos equipos, aficionados y grandes personalidades de la Fórmula 1, vuelven a preguntarse si estos coches son capaces de hacer frente a estas condiciones. Actualmente, el punto más crítico al hablar de seguridad cuando llueve, es saber si los neumáticos pueden lidiar con el agua y evitar el aquaplaning.
Además, también es necesario poder garantizar un funcionamiento óptimo de la gama húmeda de Pirelli. A día de hoy, todos los pilotos son conocedores de que el intermedio funciona mucho mejor que el extremo. Tras cruzar la bandera a cuadros, Max Verstappen comentó que estaría feliz de trabajar con Pirelli para probar nuevas cosas. “No quería criticar a todos, pero creo que necesitamos mejores neumáticos para lluvia”, dijo el neerlandés, según recoge Motorsport.com.
“Estoy muy feliz de tener algunos días de prueba y probar diferentes tipos de neumáticos. Pero necesitamos mejores neumáticos para lluvia porque creo que los extremos son lentos y realmente no pueden llevarse mucha agua. Es por eso que todos siempre tratan de cambiar muy rápido a un intermedio porque es mucho más rápido por vuelta”, añadió en sus declaraciones tras la carrera en Suzuka.
La diferencia de rendimiento entre compuestos pudo verse en la salida inicial del Gran Premio, cuando todos decidieron salir con los intermedios. Verstappen cree que los neumáticos extremos actuales, no hubieran podido con el clima japonés.
“Cuando llovía como lo hizo cuando salió la bandera roja, y hubieras puesto neumáticos extremos, creo que todavía sería muy difícil conducir”, dijo el neerlandés. “Pero si comparas eso con hace 20 años, habría estado perfectamente bien. Así que debe haber una solución”.
Charles Leclerc también se pronunció sobre este aspecto. El monegasco cree que lo más importante que debe tenerse en cuenta es la cantidad de agua que desplazan los neumáticos. “Creo que un gran problema de estos coches es la visibilidad”, comentó.
“Entonces, cualquier cosa que podamos hacer para tratar de mejorar la visibilidad y minimizar el rocío, especialmente detrás de los coches, será enormemente beneficioso. El no ver si convierte peligroso, por eso no podemos correr”, concluía el piloto de Ferrari.