Y se abrió la caja de Pandora. Esta tarde se han confirmado las sanciones impuestas tanto a Aston Martin como al equipo campeón de esta temporada, Red Bull.
La escudería de las bebidas energéticas tendrá que hacer frente a un pago de siete millones de dólares de multa y pagar el proceso de investigación de la FIA, además de sufrir una reducción de sus horas de túnel de viento del 10% para la próxima temporada.
La conferencia organizada por Red Bull iniciaba a las 18:30 hora peninsular, con Christian Horner dando una pequeña introducción sobre la situación y la evolución del conflicto conforme pasaban los meses, indicando que el equipo está en desacuerdo con los 13 puntos en los que se les acusa de sobrepasar el límite de presupuesto.
Además, Horner aseguró que la sanción de horas de túnel de viento es la que más les afectará, considerándola “una cantidad enorme”, que según él puede costar entre 0,25 y 0,5 segundos por vuelta de rendimiento en el próximo monoplaza Red Bull. Aunque el problema principal asegura el jefe de Red Bull que fue el catering, que desde el equipo pensaban que estaba fuera de la norma de presupuestos.
En cuanto al turno de preguntas, Horner dijo en nombre del equipo que aceptan las penalizaciones impuestas. “Aceptamos las sanciones. Entre todos tenemos el deber de proteger la norma, junto con los otros participantes, así que hay lecciones para que todos aprendan”. También aseguró que el rendimiento del coche no se vio afectado por esta infracción presupuestaria.
“No hubo ningún beneficio, ya que la cantidad por la que nos excedimos se debe a factores sin importancia. Ni un céntimo fue invertido en el rendimiento del monoplaza“. El jefe de Red Bull se mostró confiado de cara al coche del año que viene, aunque aseguró que tendrán muchos más problemas para poder desarrollar un coche tan competitivo como el RB18.
“Tendrá un efecto material en nuestro rendimiento. Aunque es complicado poner una pérdida, estaría entre 0,25 y 0,5 segundos por vuelta. Es un hándicap. Vamos a trabajar increíblemente duro. Da una ventaja a nuestros rivales, pero tengo confianza total en nuestro equipo”, continuaba.
Horner cerró la rueda de prensa asegurando que, a pesar de todo el revuelo originado con el título de Verstappen el año pasado, Max ganó “de forma justa”, y que “volverán luchando el año próximo”. Veremos si esta penalización le quita las alas a Red Bull, o por el contrario el equipo se sobrepone a la misma.