Tras varios años de ausencia debidos a las fuertes restricciones por el coronavirus, la Formula 1 regresaba a uno de los circuitos favoritos para pilotos y aficionados, además de un ambiente de pasión que hace de Suzuka una cita especial. Sin embargo, la meteorología de Japón hacía de las suyas y se ponía a llover antes de los primeros libres, dificultando la actividad de los pilotos en pista.
Se ponía el semáforo en verde pero no se movía nadie en los garajes. El primero en salir fue Magnussen pasados 5 minutos. A él se unía el héroe local, Yuki Tsunoda, pero tras una vuelta de instalación se volvía a meter en boxes.
Los coches salían a cuentagotas. No caía una lluvia intensa pero sí constante que hacía complicado drenar el agua de la pista.
Tras quince minutos de sesión, los Ferrari salían a pista y tanto Leclerc como Stroll, anunciaban por radio que la pista se estaba secando y que pronto podrían pasar al neumático intermedio. Después de estos comentarios, varios pilotos empezaron a rodar en pista, más con la intención de probar el neumático y evacuar agua que para marcar tiempo.
Después de media hora de sesión disputada solo 15 coches habían saltado a pista y 11 de ellos eran los que habían marcado un tiempo hasta el momento. La pista seguía húmeda, y a pesar de las declaraciones de algunos pilotos, todos montaban el neumático de lluvia extrema. Unas condiciones que podrían repetirse el domingo, donde se espera lluvia para la carrera.
Verstappen y Ocon eran los primeros en salir a pista con neumáticos intermedios. Pérez se unía a ellos. Todos rodando por primera vez en el trazado nipón. Enseguida el holandés se ponía al frente de la sesión, más de tres segundos por delante del líder hasta ese momento, Carlos Sainz, que había marcado tiempo con los de lluvia extrema.
Los tiempos de aquellos que montaban intermedios mejoraban rápida y considerablemente los hechos con las gomas azules. Sin embargo, se esperaba más lluvia al final de la sesión, algo que podía truncar la actividad en los últimos minutos de la sesión. Faltaban 17 minutos de los primeros libres y la lluvia empezaba a apretar. Algunos pilotos empezaban a cometer errores, claro aviso de que el asfalto estaba para montar los neumáticos de lluvia extrema.
A falta de 10 minutos para el final de la sesión, los pilotos volvían a sus garajes debido a las fuertes lluvias.
Algunos pilotos como los Alfa Romeo o los Ferrari saltaban a la pista a escasos 3 minutos para terminar la sesión, montando las gomas azules. Al término de los primeros libres, ya de vuelta al garaje, Mick Schumacher sufría aquaplanning tras la curva 11, impactando su coche y destrozando la parte delantera.
La sesión finalizó con Fernando Alonso liderando y Ferrari detrás. Verstappen, por su lado, terminaba en séptima posición.