Max Verstappen no cree que Red Bull tenga los mismos problemas de subviraje de Mónaco el próximo fin de semana en Singapur. El holandés sufrió a principios de temporada en los circuitos callejeros, pero espera ir más rápido en Marina Bay, pues las mejoras introducidas le han sido de gran ayuda en los últimos meses.
Verstappen no tuvo un buen fin de semana en Mónaco. El vigente campeón del mundo estuvo por detrás de Sergio Pérez en todas las sesiones y finalmente, salvó los muebles con un buen tercer puesto. Eso sí, las sensaciones no fueron nada buenas, pero duda que eso se vuelva a repetir en la próxima carrera en Singapur.
Verstappen remarca que el sobrepeso que arrastraban en Mónaco los condicionó ese fin de semana, pues ese subviraje no le permitió ir al máximo. Su rendimiento en los circuitos callejeros, especialmente a una vuelta en el Principado y también en Bakú, no fue el ideal. Eso sí, en Singapur, ya con el coche evolucionado, no espera tener problemas.
“A principios de año, el coche era especialmente demasiado pesado. Ese extra de peso estaba en el lugar equivocado, así que nuestro coche tendía mucho al subviraje. Por ello, no creo que volvamos a tener en Singapur el mismo problema que en Mónaco. Allí podríamos encontrarnos con otras cosas”, ha declarado Verstappen.
Singapur ha sido un buen circuito para Red Bull en los últimos años, pues siempre han sido capaces de acabar con uno de sus pilotos en el podio. No obstante, la victoria se les ha resistido en toda la era híbrida. Verstappen remarca que no será fácil acertar con la puesta a punto con todos los baches y más este año, con la incógnita de los nuevos coches.
“No hemos estado en Singapur desde hace tres años por culpa del coronavirus. Es un circuito que está muy bacheado, por lo que tenemos que prestar mucha atención a la puesta a punto. Esta temporada la incógnita será aún mayor porque todavía tenemos que ver cómo reaccionan estos nuevos coches a los baches que habrá allí”, ha finalizado.