En los últimos años, el Dakar cambió su filosofía de roadbook. Se entrega minutos antes de empezar la etapa, su lectura es más complicada y prueba de ello son las numerosas perdidas que han sufrido pilotos favoritos al no encontrar el punto de referencia.
La mayoría de los pilotos han dado el visto bueno a la entrega del roadbook minutos antes, pero algunos sienten que las notas en sí no siempre están a la altura y pueden conducir a errores de navegación. Carlos Sainz ha sido uno de los que más ha criticado este sistema y espera que se vaya solucionando.
“El libro de ruta tiene que ser algo que sea posible seguir de alguna manera y no con áreas complicadas que están inventadas artificialmente o que hay cruces fáciles de pasar por alto. El problema es que no hay errores en el roadbook. Lo que es importante, desde mi punto de vista, es que los roadbooks no se hacen de manera que no necesites interpretar el roadbook”, comentaba el madrileño para Autosport.com.
Sainz se pone en la piel de su equipo. Audi está haciendo un esfuerzo enorme para llevar tres coches y que sus pilotos se pierdan al inicio, no debe ser plato de buen gusto. “No me gustará si me esfuerzo mucho y mis pilotos se esfuerzan mucho para tratar de ganar una carrera y luego solo por un roadbook, que no es lo suficientemente preciso ni bueno, pierdes una carrera. Esperemos que el roadbook se haga bien, se revise el roadbook una o dos veces y no se puedan malinterpretar varias cosas”.
En esa primera etapa de este 2022, el piloto de Audi perdió más de dos horas, dejándole fuera de la competición. Mattias Ekström, su compañero, también se vio perjudicado en ese punto. “Entiendo que la carrera la tiene que ganar el mejor piloto, el mejor equipo, el mejor coche y el más rápido. No puede ser una carrera de copilotos en la que dependiendo de cómo interpretes el roadbook ganas o pierdes la carrera”, concluía.