La unión de Red Bull y Porsche a partir de 2026 es un secreto a voces, pero el anuncio oficial sigue retrasándose una y otra vez. Las dos partes del acuerdo están listas para asociarse cuando surjan las nuevas unidades de potencia dentro de cuatro años.
La marca alemana quería introducirse en el mundo de la categoría reina. Este acuerdo incluye que Porsche será propietario del 50% de la participación de Red Bull en Fórmula 1. Incluso se han creado unos documentos legales en Marruecos que confirman esta asociación entre ambas marcas, según confirma Motorsport.com. En dichos papeles, se dice que podría haberse hecho oficial el pasado 4 de agosto pero, finalmente, no fue así.
Uno de los peces gordos de Red Bull, Christian Horner, ha hablado sobre el tema en Hungría. «Aún queda un largo proceso por recorrer antes de poder anunciar cualquier posible acuerdo». Además, el británico advirtió del estado de Porsche como nuevo fabricante para 2026.
Hasta ahora, el grupo VW se ha mostrado dubitativo a la hora de anunciar el acuerdo de manera oficial hasta que no se sepa de manera exacta las reglas del motor. La oficialidad tendrá que esperar aún más. De hecho, Red Bull esperaba completar el acuerdo en el GP de casa, en Austria. Algunos de los detalles que faltan por concretar pueden afectar de manera directa a un nuevo constructor como lo es la marca alemana.
Por ejemplo, falta por saberse la cantidad de horas en las que podrá probarse el nuevo motor y el material con el que estarán fabricados los pistones. Se han regateado mucho en estos temas y los equipos ya están empezando a reclamar respuestas y pronto las habrá. Lo que parece seguro es que esta unión es inminente y parece no haber marcha atrás.