Al termino del Gran Premio de Austria, Sebastian Vettel acabó con la cara manchada de negro, del polvo de carbono que arrojan los discos de freno. El alemán asegura que es un gran riesgo para la salud y pide soluciones.
El cuatro veces Campeón del Mundo cree que un cambio en la normativa sobre los conductos de los frenos hace que ese material se dirija al habitáculo. Las nuevas reglas dicen que el flujo del aire debe ser expulsado hacia atrás, en vez de ser dirigido a través de las ruegas. Esto provoca este nuevo problema.
“Para ser sincero, es algo en lo que tienen que trabajar porque el diseño de los conductos de los frenos de este año, junto con el eje delantero, está mandando todo el polvo de los frenos hacia nuestras caras y no es bueno”, comentaba Vettel a Sky Sport. Parece que esta nueva normativa ha salido rana, ya que no es el único contratiempo que genera.
“Respirar polvo de carbono es algo que no es precisamente saludable. Espero que la FIA investigue esto muy pronto, porque no tiene ningún sentido y es algo fácil de cambiar”, continuaba el piloto de Aston Martin, que en esta ocasión no llegó a los puntos.
Durante este 2022, es el primer piloto que reporta este problema. Valtteri Bottas, en 2019 cuando corría para Mercedes, reveló que expulsaba polvo negro al estornudar cuando terminaban las carreras. “Claro que hay algo de polvo de tus propios frenos, pero es mínimo. Son los coches de delante, siempre va a estar ahí. Cuando estornudas en cualquier momento después de la carrera, sale negro, así que año tras año, no estoy seguro de lo que le hace a tu cuerpo. Ni idea”, comentaba el piloto finlandés.
La Federación Internacional de Automovilismo se hizo eco de las palabras de Vettel al poco de terminar la carrera en Spielberg. Por eso, pondrá el tema en la agenda de la próxima reunión del Comité Asesor Deportivo, que esto formado por miembros del equipo, para ver qué acción se puede tomar para mejorar.