Por segundo Gran Premio consecutivo, la FIA se dedicará a recolectar datos sobre como afecta el porpoising a los pilotos. Ya es oficial que a partir de Francia se introducirá una métrica para combatir el rebote.
La Federación Internacional de Automovilismo lanzó una directiva técnica a los equipos anunciando la intención de ayudar a limitar la cantidad de rebotes por motivos de seguridad. Se quería crear una métrica de oscilación aerodinámica, que ayudaría a definir un límite que permitiera a los coches rebotar. Si un equipo se pasaba, se verían obligados a subir la altura.
Si un equipo se negaba, corrían el riesgo de ser descalificados del Gran Premio por considerarse que su coche tenía una “construcción peligrosa”. En Canadá se recopilaron datos, utilizando un acelerómetro en cada monoplaza. Tras esto y las conversaciones mantenidas esta semana con los directos técnicos, la FIA tiene previsto poner en juego esta métrica en el GP de Francia.
“Hemos definido una métrica para controlar esto. La actualización ha sido enviada a los equipos para permitirles llevar a cabo su propio análisis durante los próximos dos grandes premios para entender qué cambios, si los hay, pueden necesitar implementar para estar en conformidad cuando la Directiva Técnica entre en vigor a partir del Gran Premio de Francia”, se puede leer en un comunicado de la FIA.
La directiva técnica que se lanzó antes de Montreal aprobaba un segundo tirante para reforzar el piso de los coches. Algo que presentó Mercedes, mientras el resto no lo hizo, de ahí que muchos sospecharan que sabían algo antes de viajar. Antes de los segundos entrenamientos libres retiraron ese tirante.